El propio gobernador Daniel Scioli salió al cruce de Sergio Massa, quien instruyó a sus legisladores a que rechacen cualquier endeudamiento que el gobierno provincial quiera tomar. Ayer, durante una reunión con intendentes Scioli aseguró que hay sectores que buscan "obturar” la gestión provincial. Fue un mensaje directo al ex jefe de Gabinete.

El peor escenario para el sciolismo asoma en el Senado bonaerense donde el Frente Renovador de Massa logró sumar una importante cantidad de legisladores, que le impiden a Scioli conseguir los dos tercios necesarios para aprobar el endeudamiento -si puede sancionar el Presupuesto para el que sólo necesita mayoría simple-. Estos permisos consisten en autorizaciones para la toma de obligaciones crediticias por 14.677 millones, la mayoría de los cuales -12.000 millones- están destinados a contraer deuda a largo plazo en el mercado internacional para pagar deudas que el Estado tomó en años anteriores.

En el Senado el oficialismo tiene 20 votos propios y necesita 31 para aprobar el endeudamiento (siempre que estén presentes los 46 senadores). Sabe que no cuenta con el Frente Renovador, la segunda banca más numerosa. Además, ya adelantaron el voto negativo la Coalición Cívica y -al menos por ahora- parte de Unión-PRO Peronista. Sin embargo, cerca de Scioli reducen la cuenta real a dos senadores. Muchos legisladores ya anticiparon por lo bajo que apoyarán al gobierno provincial -como es tradición-, pero por ahora la oposición massita asoma irreductible.

Sin embargo, desde el bloque de Unión PRO, el peronista disidente Alfredo Meckievi adelantó hoy que “no aprobará el endeudamiento ni la suba de impuestos”. Lo mismo explicó Aníbal Asseff ante una consulta de LPO: "Vamos a apoyar el Presupuesto pero no vamos a votar ni el endeudamiento, ni aumento del Inmobiliario", dijo. En tanto, distinto puede ser el voto de la senadora denarvaista Nidia Moirano. Por la cercanía entre el Colorado y el Gobernador se entiende que la senadora por la Sexta apoyará el endeudamiento.

Como era previsible, quienes ya comenzaron a emitir señales de consenso hacia los proyectos enviados por Scioli son el Frente Progresista y el radicalismo, tradicional aliado del gobernador. Aunque aún esquivan pronunciarse puntualmente sobre cómo votarán en el recinto, el diputado del FAP, Juan Carlos Juárez, aseguró a LPO que “la Provincia tiene que tener la posibilidad de endeudarse como la tienen los municipios y el gobierno nacional”.

Sin embargo, pidieron mayor una mayor presión tributaria sobre el juego y requirieron la presencia en la Legislatura del ministro de Seguridad, Alejandro Granados.

Desde el radicalismo van en la misma línea. “Nuestra idea es no quitarle la herramienta que necesita el Ejecutivo para seguir gobernando”, explicó a LPO el senador Juan Carlos Simón.

Cruces por la publicidad

La tensión entre Scioli y los massitas derivó en una polémica sobre el gasto en publicidad de ambos sectores. Massa viene cuestionando a Scioli por la inversión en publicidad, conciente que la buena imagen del gobernador y su aceitada relación con la prensa, son dos de sus grandes fortalezas. El secretario de Comunicación Pública provincial, Juan Courel, salió al cruce del intendente de Tigre y aseguró que ese municipio es “el que más gasta en publicidad de la Argentina y uno de los que menos invierte en inclusión social”.

“Tigre gasta más del quíntuple que la Provincia en publicidad en función de sus presupuestos. 0,67% contra 0,12%”, amplió Courel en su cuenta de Twitter y se preguntó luego “¿Cuánto era en la gestión Solá la inversión publicitaria de la provincia de Buenos Aires? El triple que la de Daniel Scioli”.

Desde el massismo no tardaron en responderle. Quien tomó la posta fue el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre. "La Provincia dilapida recursos en propaganda mientras los intendentes compramos patrulleros, porque los de la bonaerense no alcanzan", dijo.

El jefe comunal massista remarcó que "estamos cansados del reparto discrecional de recursos. Lo mismo que sucede con la plata para obras o salud, la Provincia reparte el dinero destinado a propaganda entre sus amigos”.