Al respecto, dijo que “bajar la edad de imputabilidad no es una solución, por lo que entiendo que hay que resolver primero otras cosas en estricta relación a este tema”. Además, confirmó que Carlos Arroyo no lo convocó para formar parte de sus equipos de trabajo. “Es una versión que se dejó caer pero que no es cierta”, aseguró.

“Cuando hay problemas en el hogar, de abandono, no hay contención, y aparece el consumo de drogas, esto da como consecuencia el mal comportamiento del chico. Esto pasa en todos los niveles y no es de ahora, sino siempre. Ahora bien, cuando estos problemas se agravan aparece la relación de muchos jóvenes con el delito”, dijo.

Y añadió que “el Patronato de la Infancia esto otro punto a tratar. Algunos expertos dicen que cambió la situación social y que los chicos tienen que estar con sus familias, pero el problema es que esas familias a veces no están o peor, porque los jóvenes terminan conviviendo con padres alcohólicos, drogadictos y delincuentes. Creo que tenemos que darle a los niños un ambiente que contribuya a que se desarrolle y donde no caiga en la violencia, la delincuencia y las drogas”.

“En los barrios se nota la ausencia del Estado y esto contribuye a que no se solucione esta situación. Y cuando hablo de Estado estoy haciendo referencia al Municipal, Provincial y Nacional. A todos. De todas formas, lo que estamos viviendo en Mar del Plata es un poco un reflejo de lo que también está pasando en todo el país”, señaló.

Por otra parte, Schütrumpf manifestó que “es necesario dejar de hablar de teorías porque es evidente que lo que se está haciendo no sirve, porque realmente en la práctica esas teorías no funcionan. Desde un escritorio y sin recorrer los barrios nadie puede hablar de lo que realmente pasa en las calles. Falta educación, alimentos, contención, apoyo, oportunidades. Con este entorno es lógico que se termine en el camino equivocado”.

“La pobreza y la marginalidad aumentó considerablemente en los barrios marplatenses y mientras tanto muchas figuras políticas se dan el lujo de aburrirnos con discursos políticos totalmente alejados de la realidad. Además, me pregunto quién ayuda a una madre que tiene un chico con problemas de adicciones. Nadie. No hay centros de ayuda”, concluyó.