"El único peronismo es el de Córdoba", dijo la esposa del gobernador. Por ahora esquivan las críticas a Alberto.
Juan Schiaretti se puso al frente de la campaña de Hacemos por Córdoba, con el objetivo de "recuperar" para el Gobierno provincial la representación en el Senado y lograr retener los tres escaños que pondrá en juego en Diputados.
Este miércoles, el gobernador encabezó la inauguración de las refacciones del bulevar más importante de Río Cuarto, mientras que este jueves habilitará el puente General Bustos en la localidad de Villa María, donde Hacemos por Córdoba juega un mano a mano con Martín Gill, la ficha fuerte del Frente de Todos.
Ubicada en el departamento General San Martín, Villa María (y su vecina Villa Nueva) será el epicentro del mano a mano entre Gill y Eduardo Accastello, ex intendente, padrino de Gill y ahora, de regreso al peronismo cordobés, candidato testimonial a senador nacional. Los concejales que le responden a Accastello son clave para que Gill sostenga su cargo de intendente -mientras es el dos de Katopodis- a fuerza de autorizaciones de licencias.
El nuevo puente que Schiaretti habilitará en la principal ciudad gobernada por un referente del Frente de Todos fue construido por Vialidad Provincial. Y para que no queden dudas del mensaje, Schiaretti aparecerá rodeado de Vigo y De la Sota, la fórmula con la que saldrá a buscar el voto del peronismo cordobés y a descontar entre los votantes "cordobesistas". Ambas estuvieron en la inauguración de Río Cuarto, junto a Carlos Gutiérrez y Claudia Marquez, quien buscará ser reelecta como diputada nacional en el tercer lugar de la lista.
Sin embargo, en la inauguración estarán Schiaretti, Vigo, Accastello y De la Sota, por el Gobierno provincial, Gill y los intendentes de Villa María y Villa Nueva, Pablo Rosso (interino) y Natalia Graglia, quien es candidato en la misma boleta que Gill, que trabajarán para la lista del Frente de Todos.
En la disputa del voto peronista, Vigo señaló que "el único peronismo es el de Córdoba (...), en la lista de Cristina hay dirigentes peronistas". Marcó así el eje discursivo diseñado por el equipo que comanda Roberto Sposetti, gurú de la campaña: apuntar a Cristina, la política que genera mayor rechazo entre los cordobeses. El plan es dejar en zona de exclusión al Presidente.
La alta imagen de Juan Schiaretti en las encuestas que realiza la consultora local Delfos y la valoración de la obra pública realizada en los últimos años marcarán los ejes de la campaña, indicaron a LPO fuentes que trabajan en los equipos de comunicación del Gobierno y de la agencia de publicidad JPG.
El "modelo de gestión Córdoba" y "la defensa de los intereses de los cordobeses" estarán presentes en los discursos y spots, siempre con Schiaretti como "garante". Por ahora, Alberto Fernández no será blanco de las críticas de Hacemos por Córdoba. Al menos ese es el plan inicial. Los números de Delfos entusiasman en El Panal, con los objetivos de arrebatarle la banca a Caserio y lograr tres diputados. Si eso se da, Schiaretti tendrá cinco bancas en el Congreso.
En lo territorial, el ministro de Gobierno, Facundo Torres, y el jefe de campaña, Oscar González, trabajan en limar la estructura territorial de Caserio. Por ejemplo en Punilla, territorio donde el senador tiene su fortaleza, los encargados serán el intendente de Huerta Grande, Matías Montoto, y el titular de la Agencia Córdoba Turismo y ex intendente de Carlos Paz, Esteban Avilés. Hay planes similares en cada departamento, pero la batalla de fondo es Gill vs. Accastello en Villa María.
En la ciudad de Córdoba, Llaryora será una de las figuras de la campaña y la estructura municipal estará a disposición de la estrategia: "Quien no juegue a fondo en 2021 no tendrá lugar en 2023", es el resumen que hacen en la Municipalidad respecto del rol activo del intendente y los principales funcionarios de la comuna en la campaña para llevar a Alejandra Vigo y Natalia de la Sota al Congreso.
Por Juan Manuel González
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