“Llaryora no está para cuidarle el sillón por si Schiaretti quiere volver”, afirman cerca del gober-nador. El tiempismo del exgobernador y los trapitos que se lavan en casa.
Por Bettina Marengo.
El exgobernador Juan Schiaretti está de vacaciones y tiene previsto retomar su agenda política en la segunda parte o en el último tercio de enero, cuando se supone que esté más claro el panorama sobre el llamado o no a sesiones extraordinarias en el Congreso para eliminar las PASO. Si se mantienen las primarias obligatorias, el calendario electoral se acelera para todos y más para fuerzas en construcción como el Partido Hacemos que fundó el cordobés y tiene por objetivo presentar listas legislativas en al menos una docena de provincias.
Todo indica que Schiaretti no va a ser candidato a diputado nacional ni por Córdoba ni por CABA, pero “el Gringo” es un famoso tiempista y no mostrará sus cartas mientras no le convenga, tal vez ni al propio gobernador Martín Llaryora, cuya gente habla loas de la posible performance del ex si éste accede a encabezar. El schiarettismo parafrasea al fallecido José Manuel de la Sota: Al que le toca ser Papa no puede ser cardenal, dicen cuando se les pregunta por el futuro del excandidato presidencial. Reservados, sostienen que Schiaretti es el líder del novel partido nacional y de un proyecto político que busca ser visto como reserva moral de la política argentina, entre los extremos de Javier Milei y el kirchnerismo.
En el Panal admiten que salvo Schiaretti, y en segundo lugar Llaryora, cualquier otro dirigente, hombre o mujer, mide los 22 o 24 puntos del piso consolidado del cordobesismo para las legislativas de medio término. El peronismo le ganó al partido cordobés y la campaña será para un justicialista. Se acomodaron a la idea de retener las dos bancas en juego en la cámara baja, y poner el foco en el único partido que le interesa al sanfraciscqueño, la reelección del 2027. Si lo logra, el PJ provincial y sus aliados superaran los treinta años ininterrumpidos en el poder de Córdoba.
Luego de un ensueño presidencial pre Milei, con aquello de los pituquitos porteños del festejo del triunfo capitalino de Passerini sobre De Loredo, el llaryorismo se sentó sobre el proyecto de repetir mandato en Córdoba. Y lo dejó en claro enseguida. ¿Teme el gobernador que Schiaretti intente un cuarto mandato no consecutivo en Córdoba en dos años? El llaryorismo afirma, impiadoso, que Llaryora no está en el Panal para cuidarle la silla a Schiaretti hasta que éste quiera volver y que el sanfrancisqueño no es un “delegado” de su antecesor que se correrá del lugar cuando éste se lo pida. “Es el gobernador y ejerce el poder”, afirman, mientras vaticinan interesadamente que el fenómeno político del Gringo irá decayendo luego de las elecciones legislativas de este año. Sí creen, como los schiarettistas, que en 2025 hará un buen papel electoral con Hacemos y que podría conformar un buen bloque de Diputados que le sirva al cordobesismo como base para negociar con Milei. Y agregan: para tallar en la reconstrucción del PJ nacional sin los K.
En el oficialismo provincial suelen decir que una de las claves del éxito político que los mantiene desde antes del inicio del siglo XXI en el poder es no exponer los trapitos sucios al sol y mantener los malestares internos al resguardo del público. Esa fue la primera respuesta que dieron en Hacemos Unidos por Córdoba tras las últimas tensiones entre schiarettistas y llaryoristas por iniciativas judiciales del Panal, como la creación de la cámara de apelaciones como tribunal de alzada de la primera instancia o la modificación de la ley y el procedimiento penal juvenil. Schiaretti no hará festivales en las Sierras ni tiene previsto moverse mucho hasta fines de enero. Tiene pendiente la presentación de su partido y el armado en distritos. Por ejemplo, uno de los últimos en cerrar fue Chubut, donde jugará con el ex diputado provincial Exequiel Villagra, del golpeado PJ local.
Hasta ahora, con alguna que otra excepción, parece que la tradición de silenzio stampa no se modificará.
Comentá la nota