Ya hay contactos con los sectores de Lousteau y Monzó. Buscan tentar a Frigerio y Pullaro, y también mencionan a Larreta. La idea de un Juntos sin el PRO.
Juan Schiaretti analiza encabezar una alianza nacional con radicales, peronistas y ex macristas para competir en las elecciones legislativas de 2025, donde descuenta que el PRO terminará con los libertarios.
El ex gobernador de Córdoba buscará replicar su idea de un armado de centro, por fuera de la grieta, y busca aprovechar la disolución de Juntos por el Cambio. De hecho, la alianza sería una especie de Juntos pero sin el PRO aunque con dirigentes amarillos.
En ese armado imaginan a los sectores de Martín Lousteau y de Emilio Monzó, y esperan tentar a gobernadores como Maxi Pullaro y Rogelio Frigerio. Algunos incluso esperan los movimientos de Horacio Rodríguez Larreta, aunque advierten que el referente del espacio en CABA es Lousteau, que aspira a renovar su banca de senador.
En ese sentido fue significativa la visita a Córdoba del diputado Nicolás Massot, en la que se cruzó con Milei por una denuncia que impulsa la jueza Sandra Arroyo Salgado y en medio de una fuerte tensión en la cima del PRO.
Massot estuvo pocas horas en la provincia, pero fue suficiente para tener varias charlas con Martín Llaryora, con quien en su entorno dicen que "habla día de por medio", reunir a parte de la tropa amarilla y explorar la idea de un acuerdo transversal de cara a las Legislativas 2025.
El engendro de ese acuerdo electoral es el bloqueen la Cámara baja, en el que los cordobesistas dicen que Schiaretti jugó un rol clave. "Llaryora estaba con la gestión, (Carlos) Gutiérrez interactuó como el hombre del 'Gringo' y Schiaretti avaló todo ese armado desde afuera", confió una fuente a LPO.
A más de dos meses de la conformación de ese esquema, con la caída de la ley ómnibus de por medio y las duras acusaciones de Milei a varios diputados de esa bancada, la escala cordobesa de Massot se produjo en simultáneo con el fuerte enfrentamiento de Patricia Bullrich con Macri. Algo de lo que también habló con parte de la dirigencia amarilla en una parrilla de la coqueta zona norte de la capital cordobesa.
"Ve que Patricia quiso sacar rédito de esto y también tiene en claro que en el centro es donde más espacio hay. Lo que más tiene por crecer es el centro. Hace años que repite que con la grieta se gana, pero no se gobierna. Por eso, este contexto le da la razón", dijo una fuente a LPO.
En ese armado imaginan a los sectores de Martín Lousteau y de Emilio Monzó, y esperan tentar a gobernadores como Maxi Pullaro y Rogelio Frigerio. Algunos incluso esperan los movimientos de Horacio Rodríguez Larreta
El acuerdo electoral para 2025 estaría sostenido en una candidatura a diputado nacional de Schiaretti en Córdoba. "Si Schiaretti es candidato, no tiene rival", dicen en el armado. "Les gana a todos. Sigue con una imagen arriba del 75%, continúa con el arrastre que dejaron los debates", se entusiasman.
"Y si se suma él, se piensa en Lousteau en Caba, Randazzo en provincia junto con una porción radical, Pullaro en Santa Fe y Frigerio en Entre Ríos se arma algo serio", reflexionan en Córdoba. En la provincia de Buenos Aires también cuentan a Monzó, Stolbizer y Facundo Manes, que sería la cara más taquillera. Todos tienen que renovar sus bancas.
En el PJ cordobesista reconocen los contactos con Massot. "Desde hace años tiene una relación con Martín (Llaryora). Incluso, cuando fue intendente quiso que se sumara a la gestión y el acuerdo para sumar a Darío (Capitani, titular de Turismo provincial) tuvo también la venia de él. De lo contrario no se concretaba", dijo un peronista que además se animó a jugar con un nombre de ese nuevo esquema: Frente Democrático Federal.
Espacio en el que, si bien lo tentador para los armadores es la incorporación de Schiaretti en el primer casillero de la boleta, es sumar a gente del PRO cordobés. Lugar para el que suenan varios, entre ellos, el presidente del partido amarillo, Oscar Agost Carreño, que integra el bloque de diputados.
"No sería una locura pensar en eso. Por ahí, sigue siendo raro que Oscar sea presidente de un partido del que no pertenece al bloque en Diputados. Igual, eso se va a acomodar", dicen sobre el diputado del PRO Córdoba al que se le vence el mandato en 2025 y llegó a ese lugar reemplazando a Gustavo Santos.
De hecho, Massot repitió en varias ocasiones durante su estadía en Córdoba que, si Macri se impone en la pulseada nacional a Patricia, los sellos del PRO en las provincias se volverán a convertir en una franquicia. Perderán peso. Aunque anticipó que "no por eso hay que regalarlo".
Por último, en las conversaciones con los suyos se refirió varias veces a Milei como "este pibe" y dijo que de cara a la apertura de sesiones están "esperando que se vaya al pasto de nuevo". "Se fue tranquilo, nos dijo que en Córdoba nunca se impusieron los modelos de grieta, nunca ganó ese estilo y lo ve a Llaryora como un moderado", apuntó uno de los comensales.
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