Por Damián Belastegui

Ecosistema insoslayable para cualquier ingeniería de campaña política con pretensiones de posicionamiento sobre el territorio digital de interacción comunitaria, las redes sociales se erigen como un pilar en el lenguaje preelectoral, incluso como trampolín de lanzamiento, como lo hizo –placas rojas mediante– el macrista Diego Santilli. En ese marco, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, acelera con desembolsos millonarios en la promoción de publicaciones, tanto en Facebook como en Instagram, para dotar de combustible el rodaje de su escudería cordobesista sobre la avenida del medio que explora, con pretensiones nacionales, junto a dirigentes como el salteño Juan Manuel Urtubey. Buenos Aires, provincia en la que se libra la madre de todas las batallas, es el objetivo más importante en el despliegue digital del cordobés, incluso por encima de su propia provincia.

Bajo el lema “Es hora de levantarse”, la estructura que empuja el trajinar presidencialista de Schiaretti inauguró el 29 de enero último una página de Facebook que, en apenas dos semanas, promocionó 43 anuncios por un monto de $11.369.861.

Allí, el spot de mayor difusión tiene un minuto de extensión y refiere a un fragmento del discurso realizado por el gobernador cordobés tras conocerse su reelección, en 2019. Con una atmósfera audiovisual que acompaña las pretensiones épicas de la pieza oratoria elegida, el video cierra con un mensaje que no da lugar a segundas intenciones: "Es hora de ir por un país distinto”. También, existen otras piezas discursivas de menor extensión, como aquella titulada “Ser uno más dispuesto a mejorar la vida de la gente”.

En el detallado de los gastos por ubicación que ofrece la plataforma de Mark Zuckerberg, se evidencia que la lupa presidencialista del cordobés se posa sobre un territorio en particular: la provincia de Buenos Aires. Para focalizar en la visualización de usuarios bonaerenses, la página “Es hora de levantarse” fue la que hizo el mayor desembolso en anuncios sobre temas sociales, elecciones o política durante el último mes.

En dos semanas, destinó $6.429.501, siendo claramente la región de preferencia para la promoción de los spots de Schiaretti, muy por encima de lo que se destinó en otras jurisdicciones como Ciudad de Buenos Aires ($1.548.857), Santa Fe ($1.290.903) o la propia Córdoba ($1.531.623). Así, del total de regiones donde se muestran estos anuncios, la provincia de Buenos Aires se queda con más del 50% de la inversión (en algunos casos, más del 60%), con franjas etarias repartidas, pero con mayor acento en la que va de los 18 a 34 años, y con una incidencia levemente mayor en las vistas por parte de mujeres.

Pero la política de campaña digital de Schiaretti no termina ahí. Siempre de acuerdo al informe de la biblioteca de anuncios de Facebook, las cuentas oficiales de Facebook e Instagram trascienden las fronteras de la provincia mediterránea a la hora de la promoción de sus publicaciones. Solo en el último mes, la cuenta del gobierno cordobés destinó $14.302.055 en 183 anuncios, buena parte de los cuales se dirigieron hacia usuarios y usuarias de otras jurisdicciones, con el espectro digital bonaerense –otra vez- como uno de los favoritos, ya que inyectó pauta por $4.934.098. En este caso, ese monto quedó por debajo de lo destinado a la propia provincia de origen de la cuenta ($5.731.101). También se promocionaron acciones del gobierno cordobés en Santa Fe ($1.804.662) y Ciudad de Buenos Aires ($899.057), entre otras.

Las publicaciones promocionadas poseen estrategias y contenidos diferentes, pero las dirigidas al público forastero se inclinan al desarrollo turístico de la provincia. "Córdoba se consolida como el principal destino turístico de nuestra Patria y está dispuesta a seguir creciendo", exalta la leyenda de uno de los spots promocionados fronteras afuera de Córdoba y que tiene a Buenos Aires con un 66% de las vistas. Bajo esa estrategia digital, Schiaretti empieza a sondear el termómetro nacional de su imagen, mientras explora el (aún) imprescindible anclaje territorial en las jurisdicciones más populosas.