El secretario de Protección Ciudadana de Tigre Diego Santillán acompañó a la primera candidata a concejal del Frente Renovador de Sergio Massa en San Isidro Marcela Durrieu, en una charla sobre seguridad.
Diego Santillán comenzó exponiendo los diversos programas municipales que se llevan adelante en Tigre, como botones de pánico en escuelas, colectivos y casas, las mil cámaras de seguridad, el patrullaje, la central de tránsito inteligente, los botones de pánico contra la violencia de género (DAMA), el cerrojo digital para la seguridad vial y las capacitaciones permanentes, entre muchas otras cosas.
Además detalló las propuestas del Frente Renovador en esa materia para aplicar a nivel nacional, como policías comunales, fiscalías descentralizadas y penas más duras para el narcotráfico.
En ese sentido, consultado por Zona Norte Diario Online sobre cómo evalúa la situación de seguridad en San Isidro, Santillán explicó que “realmente no puedo opinar de San Isidro porque trabajo en Tigre y mi trabajo es simplemente llevar adelante nuestros programas y hacer de Tigre cada día un lugar más seguro. Pero si puedo opinar de Marcela. La conozco bien y he trabajado junto a ella en muchas cuestiones relacionadas a la seguridad. Conozco pocas personas con su capacidad, coraje, valentía y voluntad para llevar adelante los procesos necesarios para una visión integral de la seguridad. Por eso cuando surgió la posibilidad de venir a acompañarla vine contento a ayudarla, porque aprendí cosas de ella y ahora trasmitir la experiencia que acumulé en estos años en este momento es fundamental”.
Por su parte, Marcela Durrieu remarcó que “la de Tigre es una gestión inteligente que está pensando todos los días como mejorar las cosas. Sin duda la campaña da la posibilidad de hablar con gente de todos los niveles y barrios, y sin ninguna duda el tema más problemático del municipio es el de inseguridad. Y la inseguridad también abarca la inclusión social, para lo cual no hay políticas municipales”.
Finalmente, explicó la necesidad de urbanizar el barrio La Cava, que abarca unas pocas manzanas, y dijo que “la existencia de la Cava tras 30 años de gobierno solo se explica con una absoluta desidia por parte del gobierno municipal y falta de voluntad política de mejorar las condiciones de vida de la gente”.
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