El presidente de la Comisión Vecinal, Sergio Zorzi, explicó en las redes sociales que mantuvo una charla con el gerente de esa firma, Mauricio Lucero de La Sota, a raíz de que la misma ofrecía el servicio en ese barrio.

El gerente, explicó Zorzi, “admitió que solo está inscripto en la AFIP y no cumpliría con la ley 825 sobre ‘Investigaciones y Vigilancia Privada’”. En su artículo 4º, esa ley establece: “La Policía de la Provincia será la autoridad de aplicación de la presente ley y autorizará y fiscalizará el funcionamiento de las personas mencionadas en el artículo 1º, a través del Departamento Operaciones Policiales D-3 y bajo las condiciones que determine la reglamentación”.

El artículo 5º dice: “Las personas mencionadas en el artículo 1º solo podrán ejercer sus funciones después de haber sido habilitadas por el organismo de aplicación”.

“Como no tiene la autorización que la ley indica, no estaría habilitado para prestar el servicio de vigilancia”, concluyó Zorzi.

Como presidente de la Comisión Vecinal de Villa Martita le comuniqué lo dicho anteriormente y le sugerí que si quieren ofrecer y prestar el servicio, primero deberían regularizar su situación”, señaló.

La prestación del servicio de vigilancia privada fue impulsada inicialmente por el concejal Juan Mecca, a través del sitio de Facebook del barrio. Precisamente, le remitió un mensaje al presidente de la Comisión, Sergio Zorzi, en el que expresó que “surgió la idea de contratar un servicio de seguridad privada en el barrio”.

Y agregó: “Te cuento que hay dos personas que han empezado con una ‘prueba piloto’, desde las 21:00 hasta las 4:00 de la mañana, aproximadamente. Si no logramos que al menos 20 vecinos quieran apoyar la iniciativa, la misma no va a poder llevarse a cabo debido a los costos que existen”. Por eso, le solicitó a Zorzi que “como presidente de la Comisión Vecinal, les comentes a los vecinos y los pongas en conocimiento de que van a transitar por el barrio dos personas realizando la vigilancia, creo que es una idea que puede ayudar porque, por la información que tengo, la Policía pasa en moto cada cuatro o cinco horas”.

La zona de Villa Martita está conmocionada por algunos hechos policiales violentos como el robo a las familias Garmendía y Giavedoni, en el año 2013, y la muerte de Griselda Fuentes Cabal, ocurrida a mediados de mayo.