El diputado provincial Roy López Molina dijo que depende del gobernador Lifschitz la colaboración entre el gobierno nacional y la provincia.
El diputado provincial del PRO Roy López Molina dijo que el gobierno de la provincia de Santa Fe llevó a la Nación "un diagnóstico que casi los ponía en víctimas o espectadores" frente a la inseguridad, y que la administración nacional los llamó a que reconozcan "que el gran problema de la seguridad es la Policía" para sellar el acuerdo de colaboración entre el gobierno de Mauricio Macri y la provincia, el cual —sostuvo— depende de la aceptación del gobernador Miguel Lifschitz. Y aseguró que si no se termina a tiempo con la ola de violencia en las calles "esto termina en el copamiento narco del Estado".
López Molina indicó que el presidente Macri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, "dijeron que la estrategia no podía ser la misma que llevaba adelante el kirchnerismo porque los resultados iban a ser los mismos".
"La estrategia era enviar fuerzas federales cuando había un pico de violencia y, cuando esa situación parecía bajar, retiraban las fuerzas federales y la situación quedaba tanto o más complicada", repasó, y sostuvo que en esta ocasión "el planteo a la provincia fue muy claro: el envío de fuerzas federales es un eje más de un plan integral de seguridad para la provincia en el mediano y el largo plazo".
Dijo que están "esperando una respuesta definitiva" de la provincia, y estimó que "parecería que estaría dispuesta a aceptar ese plan de trabajo conjunto. El gobierno nacional ya decidió que lleguen las fuerzas federales pero la pelota está en la cancha del gobierno de la provincia".
"El gobierno nacional lo que hizo fue «bochar» el diagnóstico del gobierno provincial, porque no reflejaba la realidad de la provincia y de la Policía", insistió el legislador provincial en diálogo con LT 3, y dijo que la administración de la provincia de Santa Fe "llevó un diagnóstico que casi los ponía en víctimas o espectadores de una situación sobre la cual ellos no tenían responsabilidad".
El diputado del PRO aseveró que "llegamos hasta acá, a la provincia más violenta del país, producto de numerosos errores de nueve años de gestión del socialismo, como no reconocer el problema, hablar de estigmatización, copar una institución como la Policía por el narcotráfico o la corrupción, y poner al frente del Ministerio de Seguridad a gente que no tenía nada que ver con la seguridad, como Raúl Lamberto".
"Lo que se trasladó desde la Nación es: si no reconocen que el gran problema de la seguridad es la Policía, difícilmente podamos dar respuestas concretas y efectivas", dijo, aunque aclaró que "no hay una pelea política Nación-provincia, a ver quién arrodilla a quién, sino que el único camino que lleva al éxito es no dejar la seguridad exclusivamente a cargo de la provincia".
Dijo que desde su sector están "dispuestos" a que se firme el convenio de seguridad antes de la marcha prevista para mañana, "pero eso depende de la provincia", aclaró.
López Molina sostuvo que "el socialismo no se conmovió aún viendo los peores índices de homicidio, recién con la movilización logramos entre todos y como provincia cambiar ese relato oficial", y advirtió: "Si no lo cortamos a tiempo esto termina en el copamiento narco del Estado".
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