Los santafesinos van hoy a las urnas para elegir en primarias abiertas los candidatos a suceder a Miguel Lifschitz en las elecciones provinciales del 16 de junio.
El resultado definirá tres incógnitas que tendrán impacto nacional. El peronismo definirá su candidatura a gobernador entre María Eugenia Bielsa y Omar Perotti, pero también el liderazgo del partido en Santa Fe. El Partido Socialista apuesta a que el ex gobernador Antonio Bonfatti sea el más votado en la búsqueda de un cuarto mandato y completar 16 años en el poder, desde 2007. Y Cambiemos se la juega con el ex jefe de la UCR, José Corral, con la expectativa de que será la primera elección sin el cómico Miguel Torres del Sel en las boletas y el miedo a sumarle una nueva derrota a las siete consecutivas que ya llevan los seguidores de Mauricio Macri en las provincias.
Lo de hoy será una gran encuesta que confirmará o desmentirá las que trascendieron en los últimos días, que ubican a la cabeza a la suma de Bielsa-Perotti, a Bonfatti como el más votado y a Corral tercero cómodo. Los promotores de estos números agitan el fantasma sobre el destino de los votos peronistas, si se sumarán en la general del 16 de junio o se repetirá la fuga de 2011, cuando Bonfatti le ganó a Rossi. Ya hay dos antecedentes que alientan al PJ: en 2015, Lifschitz le ganó a Del Sel (por 1.500 votos) y a Perotti (por 30 mil votos), pero el peronismo retuvo su piso electoral. Y lo mismo ocurrió en las parlamentarias de 2017 con la fórmula Rossi-Alejandra Rodenas que superó el medio millón de voluntades. Hoy, Rodenas es la candidata a vice de Perotti.
En este escenario, Bielsa es la novedad política. Un batacazo de la ex compañera de fórmula de Jorge Obeid, el último gobernador peronista en la provincia, sería un punto de inflexión, adentro y afuera de su partido. En campaña, Bielsa puso en valor aquel gobierno de Obeid a la luz de estos doce años del socialismo. La dupla Perotti-Rodenas responde a una alianza entre el bloque de senadores provinciales del PJ que lidera Armando Traferri, el Frente Renovador de Sergio Massa y tres espacios de Unidad Ciudadana que lideran Rossi, el diputado Marcos Cléri y la senadora Marilín Sacnún. Mientras que el armado de Bielsa convocó a una constelación de voluntades que incluyó a los sectores del kirchnerismo, Nuevo Encuentro, el Partido del Progreso Social y aliados históricos. Entre los dos formaron el Frente Juntos que integran 14 fuerzas políticas. La lista de candidatos a diputados provinciales de unos y otros reflejan esas alianzas: la de Bielsa la encabezan la diputada nacional Silvina Frana, una obeidista histórica y el líder de la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) Claudio Leoni, entre otros. Y la de Perotti, el kirchnerista Leandro Busatto, el presidente del PJ santafesino Ricardo Olivera y el presidente del Frente Renovador, Eduardo Romagnoli, en los primeros lugares.
En el socialismo, Bonfatti eligió para completar su fórmula a la diputada Victoria Tejeda, que representa al sector del radicalismo que rompió con Corral cuando éste promovió la intervención de la Convención provincial, les arrebató a sus correligionarios el sello de la UCR y lo sumó a Cambiemos. El primer candidato a diputado provincial es Lifschitz en una lista en la que incluyó a medio gabinete: los ministros Pablo Farías (Gobierno), Claudia Balagué (Educación) Maximiliano Pullaro (Seguridad), Erica Hynes (Ciencia y Tecnología) y José Garibay (Infraestructura). El desempeño político de Lifschitz es llamativo: gobernador en ejercicio, se descarta que será diputado provincial electo, pero también puede ser candidato a vicepresidente de la Nación. El hecho es sólo comparable con de Carlos Reutemann, quien en el apogeo de su poder en los ‘90 llegó a ser gobernador en ejercicio, diputado provincial electo y senador nacional electo y por puesto, que saltó la Legislatura, pasó de la Casa Gris al Senado de la Nación.
En sus declaraciones públicas, Lifschitz eligió como su rival político a Perotti, lo que generó un reproche de Bielsa porque se metía en la interna peronista. Es una lectura. Otra puede ser que una competencia con una mujer y candidata a gobernadora no sería tan fácil para Bonfatti. Porque si bien en 2011 el socialista le ganó a Rossi (por aquella famosa fuga de votos), la lista de legisladores la encabezaba Bielsa, quien ganó la mayoría en la Cámara de Diputados (28 bancas), en un hecho sin precedentes en Santa Fe.
La campaña en la provincia terminó en escándalo después del operativo de Elisa Carrió contra Bonfatti y sus amigos. Corral justificó a Carrió en público. Y Lifschitz rompió con Macri. “Es la primera vez que veo un gobierno nacional actuar desembozadamente en una campaña provincial”, dijo el gobernador. Y le prometió a Corral una “paliza histórica” en las urnas, en Santa Fe y en la ciudad capital, donde su candidato a intendente, Emilio Jatón, aparece como el favorito.
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