Santa Cruz: el tire y afloje entre el gobernador Vidal y los intendentes K

Santa Cruz: el tire y afloje entre el gobernador Vidal y los intendentes K

Cómo conviven con el Gobierno Provincial los  jefes comunales no alineados al oficialismo a diez meses del cambio que marcó una bisagra en la vida política santacruceña.

Hace un año, el frente político liderado por Claudio Vidal dio la última estocada que significó un cambio de color partidario en Santa Cruz. Luego de quedarse con la Gobernación y garantizarse el poder en la Cámara de Diputados; en las elecciones municipales de octubre, de los 15 municipios, la coalición de Por Santa Cruz logró la victoria en 10, reduciendo significativamente la cantidad de comunas gestionadas por el peronismo kirchnerista. Quedaron solo 5 intendencias en manos opositoras, El Calafate y El Chaltén, 28 de Noviembre, Río Turbio y la capital provincial, Río Gallegos.

La relación entre el Ejecutivo provincial y el intendente de El Calafate, Javier Belloni se mantiene en buenos términos. También está aceitado el vínculo con Néstor Ticó de El Chaltén. Donde mayor tensión se evidencia es en las tres localidades comendadas por alcaldes kirchneristas. Los K por primera vez en la historia santacruceña asumen el rol de oposición, mientras que el oficialismo encamina el cierre del primer año de gestión con un desgaste reflejado en el cambio de casi la mitad del gabinete.

Es que luego de ser candidato para la gobernación y superar en votos a Belloni bajo la ya extinta Ley de Lemas, el riogalleguense, Pablo Grasso, viene delineando una estrategia que busca posicionarse como la figura de mayor peso dentro del peronismo local, con el objetivo de fortalecer su influencia y preparar el terreno para las próximas elecciones, que, si bien todavía aparecen como lejanas,  requieren de un armado territorial importante para achicar la avanzada de SER en las localidades. 

En ese marco, la principal disputa entre ambos surge en torno a los recursos destinados a Río Gallegos. Grasso expresó públicamente su frustración por la distribución de fondos provinciales, alegando que la capital fue relegada en términos de inversión en infraestructura. Por ejemplo, el presupuesto de este año incluyó una partida de aproximadamente $13.000 millones para proyectos provinciales, de los cuales Río Gallegos recibió menos del 20%, lo que fue señalado por Grasso como insuficiente para las necesidades de una ciudad en expansión.

El enfrentamiento entre el gobierno provincial y el municipio también se manifestó en la gestión de la salud pública y la infraestructura educativa. En los últimos meses, Grasso criticó la falta de avances en la ampliación del Hospital Regional de Río Gallegos, un proyecto que Vidal aseguró que está en marcha, pero cuyos tiempos de ejecución generaron preocupación en la comunidad. La gobernación destinó $600 millones para la primera etapa del proyecto, pero Grasso insiste en que la gestión provincial no ha cumplido con los plazos prometidos.

Por otro lado, la situación en los municipios de Río Turbio y 28 de Noviembre, en la cuenca carbonífera, presenta un panorama diferente. En el último año, el desempleo en esa región aumentó un 2,5%, alcanzando el 13,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).

Río Turbio, bajo la gestión del intendente Darío Menna, está buscando diversificar su economía local a través de la promoción del turismo, en particular con el desarrollo del Centro de Deportes Invernales Valdelen.

En tanto, 28 de Noviembre, con Aldo Aravena como intendente, apostó por una estrategia diferente. El municipio puso su foco en la agricultura y la ganadería, sectores que, si bien no son tradicionalmente fuertes en la cuenca, comenzaron a crecer con la promoción de microemprendimientos. 

A nivel político, la relación entre Claudio Vidal y los intendentes de la cuenca se ha caracterizado por una cooperación pragmática.  Menna y Aravena le han bajado el tono a las confrontaciones públicas con el Gobernador, en parte debido a la dependencia de sus municipios de los fondos provinciales y la necesidad de mantener estabilidad en YCRT. Sin embargo, ambos hicieron hincapié en la necesidad de una mayor diversificación económica, consciente de que la dependencia del carbón no es sostenible en el mediano plazo. Vidal, por su parte, mostró interés en apoyar estos esfuerzos, pero con limitaciones claras en cuanto a los recursos disponibles y las prioridades provinciales.

En estos diez meses, la relación entre la gobernación de Santa Cruz y los municipios de Río Gallegos, Río Turbio y 28 de Noviembre ha estado marcada por una combinación de acuerdos estratégicos y tensiones políticas. Mientras que en Río Gallegos las tensiones están vinculadas a la disputa por el liderazgo político dentro del peronismo K, en la cuenca carbonífera la situación está más vinculada con la búsqueda de soluciones económicas para una región que enfrenta desafíos estructurales. El futuro de esta relación dependerá de la capacidad de la gobernación de Vidal para manejar los intereses contrapuestos y asegurar que las inversiones lleguen a todas las regiones de manera equitativa.

Pablo Graso, intendente de Río Gallegos

“Tenemos una comunicación nula con el Ejecutivo Provincial”

El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, expresó con contundencia en una entrevista con La Tecla Patagonia su descontento respecto a la falta de colaboración por parte del gobierno provincial en la gestión de la ciudad capital. "La comunicación con la provincia fue nula", afirmó, subrayando que, pese a los reiterados intentos de acercamiento y pedidos de audiencia con distintos entes provinciales, no hubo ningún tipo de gestión conjunta. "Fue solamente esfuerzo municipal", añadió Grasso, refiriéndose a las diversas áreas de gestión local, desde la salud hasta la obra pública. 

En ese sentido, detalló que "tenemos tres obras públicas con financiamiento propio, dos obras que abandonó Nación y que estamos continuando con fondos del municipio, y dos que la provincia dejó inconclusas, que también estamos terminando con recursos municipales".

Además, mencionó que el transporte público de la ciudad, también es mantenido exclusivamente con fondos propios. "Nos sacaron el subsidio nacional y el provincial, pero seguimos adelante con fondos propios", dijo. A pesar de estas dificultades, Río Gallegos logró llevar a cabo inversiones, como la adquisición de una nueva flota de vehículos municipales, la instalación de 30 kilómetros de fibra óptica, y la creación de un sistema de monitoreo con cámaras de seguridad, cuya gestión fue cedida a la policía.

En cuanto a su perspectiva sobre la relación con el gobierno provincial, Grasso fue claro al afirmar que "el vínculo podría mejorar si el gobierno decidiera atender al intendente de la capital".

YCRT, la clave de la gestión en la cuenca carbonífera

Si bien Yacimientos Carboníferos de Río Turbio se incluyó en la lista a empresas a privatizar dentro de la Ley Bases, se permitió que el paquete accionario siga siendo de mayoría estatal, por lo que actualmente bajo la nueva intervención de Pablo Gordillo, además de atraer inversiones, el horizonte de la compañía está puesto en maxificar la producción de carbón, así como la generación de energía eléctrica a través de las usinas. El esfuerzo también está puesto en evitar que la empresa recaiga completamente en Nación.   

Río Turbio, Síntomas de una cooperación mutua más allá de lo partidario

 

El intendente Darío Menna destacó en múltiples ocasiones la relevancia de la cooperación entre su municipio y el gobierno de Santa Cruz. Uno de los temas más urgentes que se trataron recientemente fue el estado de la infraestructura educativa. Menna, junto con el intendente de 28 de Noviembre, Aldo Aravena, participó en acuerdos con el Consejo Provincial de Educación para avanzar en la reparación de las escuelas. Según trazaron, el objetivo es revertir el estado de los establecimientos educativos perjudicados la antigüedad y la falta de inversión histórica, para garantizar la continuidad del ciclo lectivo.

A nivel económico, Menna subrayó la preocupación por la disminución de la producción petrolera, lo que ha tenido un impacto directo en las finanzas provinciales y en las regalías que reciben los municipios. La baja en la recaudación, que afecta tanto a la provincia como a su localidad, resaltó la necesidad de fortalecer el trabajo coordinado entre los distintos niveles de gobierno para mitigar las consecuencias económicas.

La reactivación de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT) fue otro de los focos de gestión. Menna hizó hincapié en que la empresa es clave no solo por su impacto en el empleo, sino también en la generación de energía para la provincia. La meta, según el intendente, sería empezar a generar energía desde Río Turbio. La idea busca fortalecer la empresa, sino también darle paso a la soberanía energética de la provincia. Además, el intendente fue parte en la discusión sobre las obras de modernización del aeropuerto de 28 de Noviembre, un proyecto financiado por la provincia que incluye mejoras en la infraestructura de La terminal. 

Tras reiterados intentos, La Tecla Patagonia no pudo comunicarse directamente con el jefe comunal para conocer más detalles. 

Aldo Aravena, intendente 28 de Noviembre

“Intentamos siempre mantener el diálogo abierto para avanzar”

En conversación con La Tecla Patagonia, el jefe comunal señaló que “si bien somos de distintos alineamientos, hemos logrado avanzar en el financiamiento de obras, que es lo más relevante". En ese sentido, Aravena subrayó la importancia de este financiamiento, señalando que su localidad está próxima a recibir fondos que serán clave para el desarrollo de infraestructura. Además, destacó el trabajo conjunto con el gobierno provincial para resolver problemas locales en los que la provincia tenía que intervenir. "Hemos intermediado en varias situaciones donde la provincia no había podido hacerse cargo. 

En términos de comunicación, el intendente mencionó que la coordinación con funcionarios provinciales ha sido constante, destacando la colaboración con el ministro de Gobierno, Pedro Luxen: "Hemos tenido varias reuniones y ahora estamos trabajando de manera más articulada con Desarrollo Social, algo que no estábamos haciendo al principio del año".

Sin embargo, Aravena reconoció que todavía hay temas pendientes que requieren atención, como la situación de la Caja de Previsión y la Caja de Servicios Sociales, áreas que han sido conflictivas para el municipio. Sobre (YCRT), Aravena fue categórico al señalar que esta es "la última oportunidad" para que la empresa vuelva a ser productiva. "Si fallamos, el gobierno nacional tomará el control, y eso nos preocupa mucho", comentó.

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