La reunión será este miércoles, además, el líder de los socialistas españoles presentó el documento con propuestas de corte social y regeneración democrática sobre el que pretende negociar apoyos para presidir un gobierno progresista en España.
Sánchez, quien aspira a tener un acuerdo en dos semanas, invitó a Rajoy a mantener una reunión en el Congreso de los Diputados aunque reiteró que no le pedirá que apoye su elección al frente del Gobierno de España.
"Como (Rajoy) dice que no quiero dialogar con él, le tiendo la mano para vernos este miércoles", dijo hoy el Secretario General del Partido Socialista (PSOE) en entrevista con Radio Nacional de España (RNE).
Poco después, el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, confirmó que, "salvo que Sánchez se arrepienta", la cita entre ambos dirigentes políticos se producirá.
Alonso reclamó que "se tome en serio" al PP porque es el partido que ganó las elecciones del 20 de diciembre pasado, después de que Sanchez indicó que tratará de buscar su respaldo en "cuestiones de Estado".
El dirigente socialista envió a todos los partidos políticos, salvo los conservadores, su programa de gobierno para negociar un acuerdo de investidura y legislatura.
Según aclaró el candidato al que el rey Felipe VI encargó formar gobierno, la exclusión del PP se debe a que la "filosofía" es entregar el documento "a quienes sí podrían darle su apoyo".
En base a este texto, Sánchez pretende encontrar un mínimo común de acuerdo tanto con los liberales de Ciudadanos como los izquierdistas de Podemos, para que al menos uno lo apoye y el otro se abstenga, ya que ambas fuerzas emergentes se declararan "incompatibles" en un hipotético gobierno.
En el programa, de 53 páginas, el Partido Socialista (PSOE) presenta iniciativas sociales y contra la corrupción y asegura que garantizará la "estabilidad presupuestaria", aunque propone negociar con al Unión Europea (UE) flexibilizar los plazos de cumplimiento del déficit público, con el fin de que en 2019 sea del 1%.
"El nuevo gobierno debe iniciar una negociación con Bruselas para acordar unos nuevos objetivos anuales de déficit y deuda pública que atiendan a los nuevos factores (entre ellos el entorno inflacionario y la emergencia social) que están influyendo en el incumplimiento de los compromisos, flexibilización que ya se ha acordado para otros países", sostiene el PSOE, que cita a Francia, Alemania, Italia.
Al menos en esta cuestión Ciudadanos y Podemos coinciden.
"Es un marco razonable", dijo Albert Rivera, líder de los liberales, quienes esta tarde mantendrán una nueva reunión con el PSOE para analizar el documento y ver en que puntos hay sintonía con sus propias propuestas.
"Me aparece sensato que Europa piense que va a haber un gobierno que va a cumplir de formar razonable, sin subidas de impuestos y que se hagan políticas más sensibles desde el punto de vista social, algo que no ha hecho el gobierno en los últimos años", añadió.
"No lo he podido leer (el documento) todavía pero me informan de que se parece mucho al programa de Podemos, lo cual es una buena noticia, que indica que será fácil que nos podamos poner de acuerdo con el PSOE para hacer un Gobierno de progreso, que es lo que nosotros deseamos”, sostuvo por su parte Iglesias, máximo dirigente de la fuerza antiajuste, que en su programa proponía retrasar los objetivos de déficit.
A pesar de ello, Iglesias insistió en declaraciones a los periodistas en el Congreso que ese acuerdo no será posible si Sánchez sigue negociando con Ciudadanos.
“Nos parece que un Gobierno de progreso implica que el PSOE no puede mirar hacia las derechas y pensar en un Gobierno de coalición con el PP y con Ciudadanos, que es lo que defienden legítimamente el IBEX 35 (Índice bursátil) y legítimamente Ciudadanos”, dijo.
Para convencer a Iglesias, el PSOE plantea un "plan de emergencia social" con medidas urgentes como un Ingreso Mínimo Vital para atender a las familias sin ningún tipo de ingreso, una ley contra la pobreza energética -para los más vulnerables que no pueden pagar-, y medidas contra los desahucios, como la garantía de un alquiler social para las víctimas y una reforma de la Ley hipotecaria para eliminar cláusulas abusivas.
También quieren subir el salario mínimo interprofesional y recuperar un subsidio de desempleo para mayores de 52 años.
En materia de salud, el PSOE quiere recuperar la cobertura sanitaria universal tras la exclusión de inmigrantes "sin papeles" y a desocupados que no realizan aportes.
Respecto a la regeneración democrática y lucha contra la corrupción, los socialistas intentan coincidir con Ciudadanos con propuestas como la aprobación de una ley de partidos que elimine la opacidad en la selección de los dirigentes y en la financiación, limitando incluso las subvenciones a "elementos de democracia interna".
Asimismo, asumen la necesidad de hacer una reforma del sistema electoral para mejorar la proporcionalidad y evitar las "puertas giratorias"- fenómeno de funcionarios que al concluir su función pública se incorporan a empresas privadas de ámbitos que estuvieron bajo su gestión-, reclamos ambos de Rivera e Iglesias.
Además, incluyen medidas para derogar la reforma laboral y educativa del gobierno de Rajoy, así como la conocida como "Ley mordaza", sobre Seguridad Ciudadana.
El PSOE pretende reducir el desempleo a la mitad en cuartos años con empleos estables y de calidad.
Y en cuanto al tema espinoso del conflicto secesionista de Cataluña, sobre su oferta de reforma constitucional para encausar las aspiraciones de los catalanes, sólo abogan por "desarrollar el concepto de Estado Federal".
Eso sí, proponen crear en el plazo de un mes una "subcomisión" para la Reforma Constitucional que comenzaría a trabajar en una nueva Carta Magna a inicios de 2017.
Comentá la nota