Todo se encamina para que se queden con las bancas en juego para Salta en el Congreso. En apariencia no habrá lugar para grandes sorpresas.
Las PASO de agosto fueron las pruebas clasificatorias para la carrera del 22 de octubre. Si se contabilizan los puntos por equipo, el Frente Unidad y Renovación fue el ganador con 246.337 votos. Sin embargo, la pole position fue para Martín Grande (Cambiemos), el candidato más votado con 119.585 sufragios.
Nadie es dueño de los votos. Esa frase es tan vieja como cierta, y se comprueba en todas las elecciones donde siempre hay lugar para un batacazo. Particularmente en las generales, será interesante ver qué pasará con los votos del frente oficialista donde Andrés Zottos fue el más votado (77.262). ¿Podrá fidelizar los votos de los precandidatos que quedaron relegados en la interna? Por citar un ejemplo, ¿el votante de Sonia Escudero se identifica con el ex vicegobernador o puede mutar a otro candidato?
La misma ecuación puede aplicarse con Cambiemos. ¿Los votos del radical Rubén Correa se encolumnarán detrás de Grande o migrarán hacia otros rumbos? Por su parte, Sergio Leavy supo capitalizar el voto kirchnerista y alcanzó una excelente performance (115.022). ¿Ese piso habrá sido a su vez el techo del "Oso" o tendrá más para crecer?
Expectantes esperan candidatos como Pablo López, Carlos Zapata, Edmundo Falú y Cecilia Gómez quienes quedaron relegados en las PASO. ¿Se beneficiarán con votos "disconformes" tanto del Frente Unidad y Renovación como de Cambiemos?
A esta altura parece muy difícil que haya lugar para alguna sorpresa (por ejemplo que entren dos diputados por el mismo frente). Salvo una catástrofe electoral, Martín Grande, Sergio Leavy y Andrés Zottos se quedarán con las bancas en juego para Salta en el Congreso. Restará saber quién cruzará primero la línea de llegada y cómo quedará conformado el podio final.
Comentá la nota