Philip Glaser, líder de estrategia comercial y acceso de Bayer Farma Latam, explica que el panorama de nuestra región demuestra sistemas de salud limitados. Hoy los datos revelan que solo el 20% de la población puede pagar sus medicamentos, el otro 80% necesitan de un sistema a cargo del Estado para poder costear enfermedades y el acceso.
“Los medicamentos innovadores han mejorado la calidad de vida y la esperanza de vida en el 73% de la población. Hoy muchas enfermedades que eran muy complejas se hicieron controlables, como el VIH y otras como la hepatitis C, que en menos de diez años ya tienen una cura”, dijo Guadalupe Roel, Access & Health policy head para la división Farma Bayer cono sur, durante el Farma Latam 2021 de Bayer. Cuando pensamos en los avances de la ciencia y los beneficios de salud, la evidencia es clara, sin embargo tener terapias innovadoras provocan un enorme desafío para todos los que participan en el sistema de salud y sanitario para que de verdad puedan hacer una diferencia en la población.
¿Cómo se logra la sustentabilidad de los sistemas sanitarios?, es la pregunta clave. Para ello Roel explica que “debemos interactuar y organizarnos entre todos los actores para lograr abordar los principales desafíos que enfrenta la industria farmacéutica, organizaciones de pacientes, los sistemas sanitarios, los gobiernos, el sistema público, privado y los pacientes”.
Para Philip Glaser, líder de estrategia comercial y acceso de Bayer Farma Latam, una pieza clave en este ecosistema de salud son los medicamentos y es ahí donde este encuentro puso énfasis ¿Por qué seguir haciendo medicamentos? “La primera cosa que pasa por la cabeza de todos es para curar enfermedades, sin embargo la industria farmacéutica no solo hace medicamentos”. Él explica que ahora una de las tendencias es comenzar lo más temprano posible e incidir en la prevención.
Muchas veces se habla de que los medicamentos son la causa de no tener sostenibilidad en los sistemas de salud, sin embargo solo el 20% del presupuesto en salud de los gobiernos va para medicamentos y 80% para la hospitalización. Por eso la prevención se vuelve fundamental, “con ello mandaríamos a muchos pacientes a sus casas”.
Otra área para el acceso de medicamentos en la región es el seguimiento. “Un paciente empieza el tratamiento pero no hay monitoreo y muchas veces todo lo que pasa son datos valiosos, al final, muchas personas abandonan sus tratamientos y se pierde toda la eficacia que se pudiera lograr”.
Por ello dijo que como tendencia de mejora, es importante ir revisando el recorrido del paciente, los estudios de fase 4, por ejemplo, “los pacientes empiezan años antes a dar señales, mismas que si se detectan de forma temprana, podemos hablar de prevención, y si después necesitan un tratamiento, se logre la adherencia adecuada”. Agregó que no se trata de ver una pieza pequeña de la salud, sino todo el recorrido.
¿Para dónde va la ciencia de los medicamentos?
Glaser explica que realmente hoy hay pocos padecimientos comunes que no estén cubiertos con algún medicamento que ya exista en el mercado. “Los medicamentos accesibles para la mayoría de la población ya fueron descubiertos”, pero hoy el foco está en las terapias individualizadas. “Estamos hablando de enfermedades muy complejas y para un sector reducido de la población, hablamos por ejemplo de tratamientos oncológicos, enfermedades raras, medicina nuclear, terapia celular, génica, con productos que hay que activar, que tienen una vida media, con transportaciones muy específicas para sus efectos, con regulaciones muy precisas”.
Otra tendencia es tener estudios clínicos extensos. Anteriormente los estudios sobre medicamentos se hacían en los países que lideraban la investigación farmacológica, lugares como Alemania o Japón, pero hoy hablamos de estudios multicéntricos, “que participen un gran número de países, incluyendo América Latina. Los últimos diez años se ha pensado y puesto el enfoque en cómo traer más protocolos e investigación a la región”.
Dijo que los medicamentos tienen tal grado de complejidad, que requieren ser probados en poblaciones específicas, “ya no basta con los resultados provenientes de países lejanos a nuestras sociedades, hoy se requieren estudios en personas de la vida real”.
Un siguiente aspecto para la innovación actualmente son las alianzas. “Antes hacíamos desarrollo de productos solo internamente, eran muchas casas farmacéuticas haciendo su investigación cada quien por separado, esto era prácticamente un secreto hasta que llegaba a cierta fase de aprobación”. Hoy las alianzas son valiosas, se buscan universidades o startups, mismas que generan muchas veces la parte de desarrollo inicial, pero no tienen la competencia para la comercialización.
También habló de la tendencia digital en la medicina. Una de las cosas que surgió hace muy poco es que las farmacéuticas ya no hablan solo de medicación, sino también de la parte de acompañamiento y soporte. “Hoy tenemos por ejemplo dispositivos para monitoreo de tratamientos de diabetes, para que los pacientes sean auxiliados en los horarios y veces que se debe tomar, esto mejora el tratamiento significativamente”.
Para Glaser las tendencias en medicamentos no pueden ir separadas de una fuerte base regulatoria que permita la cobertura en los diversos países, por ello, dijo, los estudios son muy importantes, “para hablar con las autoridades sanitarias y se pueda generar cobertura”. Dijo que en este sentido también hay innovaciones, por ejemplo, con políticas de salud globalizadas. Por ejemplo, muchos registros sanitarios para Latinoamérica solicitan que ya esté aprobado en la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) , “esto da mayor certeza a los países y agiliza los trámites; incluso muchas veces se dan aprobaciones conjuntas y control de precios, para garantizar que los precios sean correctos de acuerdo con cada región o país”.
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