En referencia al modo en que accedió a la presidencia partidaria, sin celebrarse internas, aseguró: “Era la única metodología que quedaba, hasta a la misma CAP le tocó tomar esa decisión. Pero los tiempos son muy ajustados, aparte tenemos un padrón que renovar, porque hay muchas fichas. Mi grupo político presentó 5 mil fichas en las últimas elecciones que no han sido incorporadas al padrón. Entonces con un padrón que no está actualizado, con esta situación difícil de pandemia que vivimos, un partido que estaba al borde del corte de la luz, que no pagaba a sus empleados, no es fácil, porque se mantenía con los descuentos que se hacían a los funcionarios del peronismo”. El PJ y los afiliados que se caen y las fichas que desaparecen. Todo un clásico.

A partir de ahora, el ex vicegobernador manifestó su voluntad de trabajar con todos los sectores del peronismo. “Yo creo que tiene que participar el gremialismo, las mujeres, los jóvenes. Tenemos que tener ese espíritu para recuperar la mística, la militancia y salir a trabajar para poner al peronismo donde tiene que estar”, aseguró. Al menos un cargo ya está distribuido: el propio, ya que confirmó que se postulará como primer candidato a concejal de Salta Capital en las elecciones de este año.

Enseguida llegó la justificación para esta determinación de “volver a empezar desde el primer escalón de la democracia que es el Concejo Deliberante”: “Han quedado muchas cosas en el tintero y ahora sumo conocimiento. En el partido debemos armar una escuela de conducción y de información para que cada aquel que aspire a una banca legislativa vaya encontrando los conocimientos”.

Una vez aclarado este punto, alentó a practicar el diálogo y al consenso interno para el armado de las listas electorales del PJ: “Las listas se tienen que prestar el 15 de mayo, vienen dos meses de mucho trabajo”, reconoció.

Isa hace una pésima evaluación del gobernador Gustavo Sáenz y de la coalición que lo respalda. “Cuando hemos integrado el frente con el Partido de la Victoria no me dejaron ni subir al palco”. Y agregó que hasta “me impugnaron”.

En cambio, en el ámbito nacional afirmó que el PJ salteño apoyará a los candidatos del peronismo. “En su momento veremos qué candidato proponemos a la diputación nacional y esto lo vamos a hacer con el Partido Justicialista a nivel nacional también. Vamos a marcar nuestra posición en Salta, hoy el Partido Justicialista en Salta no está acorde con el Partido de la Victoria, eso está claro”, reiteró.

En una provincia en la que la situación de las mujeres, los jóvenes y las minorías étnicas y culturales deja mucho que desear, Isa afirma que uno de sus objetivos será que las mujeres puedan participar en condiciones de igualdad dentro del PJ. Y asegura, ante quien quiera escucharlo, que resulta indispensable que el peronismo vuelva a trabajar como “equipo, conjunto, organización, ir parte por parte”.

Finalmente hizo un gesto de concordia, asegurando que, durante su presidencia, nadie será perseguido ni tendrá que irse del partido. Ni siquiera su archirrival, el ex diputado Pablo Kosiner.

Isa destacó que hoy el padrón partidario da cuenta de unos 110 mil afiliados: “Tenemos que llevarlo a un 150, 170 mil. Tiene que volver el peronismo a funcionar con su gremio, con sus organizaciones sociales, con la militancia, tenemos que movilizarlo al partido. Por eso voy a luchar sea presidente o sea un militante más, como lo vengo haciendo dentro del PJ”.

¿Podrá Isa desde la presidencia del PJ salteño alcanzar estos objetivos, que implican un cambio sustancial respecto de las políticas que implementó Juan Manuel Urtubey, a quien acompañó como vicegobernador en su última gestión provincial?

Muchos lo ponen en duda y se preguntan cuál es el peso real que tiene el peronismo salteño hoy en día. La estrategia política de Urtubey terminó prácticamente por vaciar al partido, y buena parte de la militancia terminó integrándose a la órbita del Partido de la Victoria del gobernador Gustavo Sáenz o del cristinismo, bajo la batuta de Sergio “El Oso” Leavy.

Si bien Isa no tiene reparos en criticar a Sáenz, mantiene cierta reserva al momento de expresarse sobre el cristinismo salteño o el ex gobernador Urtubey. Está convencido que debe sumar todo lo que se pueda, aunque muchos objeten que, teniendo en cuenta su trayectoria, no parece ser el candidato más adecuado para llevar adelante esta tarea de reconstrucción partidaria.