La comparación es contundente. Salta destina unos 2.800 pesos anuales a cada alumno mientras Tierra del Fuego invierte 13.700 pesos por chico. Con un escenario de escuelas peor equipadas y docentes de salarios más bajos, la provincia es la que menos fondos puso en el área en 2009. Además, nunca se logró cumplir con la ley que establecía aumentar el presupuesto para educación hasta llegar al 6 por ciento del PBI.
Señalan que la falta de fondos se traduce en una estructura que no responde al crecimiento de la matrícula.
El trabajo de Cippec sugiere que la diferencia de gastos entre jurisdicciones se asocia, en alguna medida, a la dispar cantidad de fondos nacionales que reciben. También apunta a la escasez de ingresos propios en las regiones más postergadas. Sin embargo, no deja de lado la influencia de las decisiones que toma cada gobierno.
El responsable de la investigación, Axel Rivas, dijo a El Tribuno que la baja inversión de Salta “se explica porque es una provincia muy perjudicada por la coparticipación pero también porque es una de las que menos porcentaje de su presupuesto total dedica a educación, ciencia y tecnología”.
La falta de recursos marca la realidad de las aulas. “Este año eran muchas las escuelas que no estaban en condiciones de empezar las clases por problemas de mantenimiento”, indicó el titular de Ate docente, Alejandro Wardi.
“Seguimos con infraestructura vieja. El crecimiento de la matrícula no se está compensando con más edificios y recursos para atender a los chicos”, dijo Wardi.
El secretario general del gremio educativo Amet, Vidal Eloy Alcalá, refirió que en los últimos años “se avanzó en la construcción de talleres y compra de equipamiento” para escuelas técnicas que venían con un largo atraso.
Alcalá lamentó, sin embargo, que la insuficiencia de los fondos se traduzca en salarios básicos deprimidos con respecto al resto del país. “Para cobrar lo mismo que profesores de otras provincias que trabajan 40 horas semanales, nosotros tenemos que superar las 60 horas”, indicó.
“En Salta nos vamos quedando atrás porque no hay inversión, ni políticas educativas. El Estado debería dedicar mucho más presupuesto a cumplir con su obligación de formar”, señaló Ramiro Maldonado, representante del sindicato docente Dasa.
“La distribución de la coparticipación por habitante perjudica a las provincias de mayor población. Las jurisdicciones patagónicas perciben los mayores ingresos. También se observan diferencias en la recaudación. La Patagonia está favorecida por las regalías, mientras que el norte argentino presenta la situación más crítica”, advierte el documento de Cippec.
La ley, al margen
Salta debía ejecutar unos 1.047 millones de pesos en educación para cumplir con la ley de financiamiento en 2009 pero llegó a 1.029 millones, un 1,7 por ciento menos.
La norma establecía que se debía aumentar el gasto en enseñanza hasta llegar al 6 por ciento del PBI entre 2006 y 2010. Tampoco alcanzaron la meta San Luis y Santiago del Estero.
El monto que no se cubrió en 2009 no es lo que más inquieta. Axel Rivas resaltó: “Lo preocupante de Salta es que el incumplimiento se dio durante todos los años de vigencia de la ley. En 2009 el déficit fue más leve que en ciclos anteriores”.
“Evidentemente hay un desafío central para el futuro de la provincia, ya que la escuela es la principal fuente de equidad, integración social y desarrollo económico”, aseguró Rivas.
La investigación de Cippec se basó en datos del Ministerio de Educación de la Nación para 2009, última información disponible sobre los fondos derivados a las diferentes áreas. El Tribuno intentó obtener la opinión de la ministra de Educación, Adriana López Figueroa, sobre las posibilidades de elevar la inversión local pero no se obtuvieron respuestas hasta el cierre de esta edición.
Los salarios docentes están entre los más bajos del país
La investigación de Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) indica que el sueldo de un maestro de primaria con 10 años de antigüedad en Salta era de 2.313 pesos en junio de 2010 mientras que en Santa Cruz llegaba a los 4.908 pesos.
La provincia se ubica en el puesto 18 si se ordena de mayor a menor el ingreso de los docentes en las diferentes jurisdicciones.
Salta se encuentra mejor que en 2002, cuando su salario estaba en el lugar número 21. Sin embargo, sigue entre las que menos pagan.
Superar la inflación
Cippec destacó en su informe que, en un escenario económico marcado por la inflación, sólo se puede considerar incrementos reales a los que superan al aumento de precios.
En Salta, los gremios educativos ADP, Amet y UPCN acordaron a fines del año pasado un aumento escalonado del 25 por ciento para 2011.
Ate docente, Dasa y Uda, sindicatos que no participaron de la negociación, están disconformes porque la suba dejó a Salta por debajo del salario de 2.300 pesos pactado en las paritarias nacionales para el maestro que se inicia.
“La deficiencia en los haberes se nota mucho. El sueldo viene realmente depreciado hace años y no alcanza de ninguna manera para llegar a una canasta familiar que hoy no baja de los 3.600 pesos”, manifestó el titular de Ate docente, Alejandro Wardi.
Hasta octubre de 2010, el ingreso de un maestro que recién comenzaba a trabajar en la provincia era aproximadamente de 1.853 pesos.
En octubre del año pasado se negoció un aumento del 10 por ciento para febrero, el 10 por ciento para abril y el 5 por ciento para julio.
Los maestros de Salta llegarían al piso nacional de 2.300 pesos recién después de mitad de año, cuando se complete la suba progresiva, de acuerdo a lo informado hasta ahora.
Según se pactó en la negociación que se cerró el año pasado, el diálogo por la cuestión salarial sólo podría retomarse desde octubre de 2011. En 2010 el sector había recibido un incremento del 18 por ciento.
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