Al fundamentar su proyecto, que pasó a las comisiones internas del cuerpo para su análisis, Salazar consideró que los habitantes de este distrito tienen el “inalienable derecho de que (las autoridades) velen por su salud”.

El concejal vecinalista dijo también que una cuestión frecuente en las consultas de emergencia pediátrica son los accidentes en el hogar o en la vía pública, entre ellas quemaduras, cortes, caídas, mordeduras de animales, violencia familiar y accidentes de tránsito, por lo cual la inmediata asistencia pediátrica por guardia servirá para diagnosticar el estado de gravedad del paciente.

Consideró que para que la guardia pediátrica cumpla el rol sanitario que demanda la sociedad, se hace necesaria la afectación de los recursos económicos originados y presupuestos en las partidas afectadas al área municipal de Salud.

Por su parte, el titular del bloque de la UCR, Fabián Barda, admitió que todo tema relacionado con la salud de la población es sensible en una comunidad, especialmente cuando se trata de servicios de pediatría.

“El Hospital Municipal tiene guardias médicas activas, pero en el caso de las pediátricas son pasivas, algo que no se dio por capricho, sino por razones presupuestarias, de funcionamiento y complejidad”, admitió.

“Además –dijo Barda-, el hospital tiene en su plantel cinco pediatras, entre los cuales uno que viaja a la localidad de Oriente”.

“Creemos que este servicio está bien cubierto, más allá de que no es la situación ideal, porque también mejor que hubiera un cardiólogo o un anestesista durante las 24 horas, pero estaríamos superando la capacidad presupuestaria del municipio”, señaló.

“Para cubrir la grilla de guardias se necesitan ocho médicos por semana en el Hospital Municipal, y consideramos que el sistema pediátrico, tal cual está funcionando, ha dado respuestas más que satisfactorias a las necesidades”, completó Barda.