A pesar de que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y el de José Eduardo Dos Santos no hayan cerrado muchos negocios, La Salada fue uno de los pocos éxitos en la comitiva que encabezó Guillermo Moreno en su visita a Angola. Al igual que en el primer viaje, la feria de Lomas de Zamora volvió a destacarse por la cantidad de ventas y las expectativas de instalar una sucursal en Luanda.

En ese sentido, su administrador Jorge Castillo, manifestó que La Salada está preparada para competir con China. "África es un mercado a ganar", expresó al tiempo que, sostuvo que podrían competir con el país asiático ya que "la ropa que proviene de allá es de mala calidad". El dueño de Punta Mogote reiteró la importancia de exportar el modelo para generar empleo en los sectores más pobres y permite a la gente más humilde poder vestirse gastando poco. Además, adelantó que las negociaciones para instalar una "sucursal" en Miami, están "bastante avanzadas".

Respecto a la CAME, la central empresaria que se bajó del viaje a Angola por estar en desacuerdo con La Salada y acusarla de evadir impuestos, Castillo dijo: "La CAME critica pero no llevó gente ni mercadería". Días atrás, el feriante había acusado a su titular, Osvaldo Cornide, de "corrupto" y "golpista". Además, afirmó que los puesteros van a empezar a entregar facturas "el día que los bares de Capital también entreguen tickets", como dando a entender que no van a avanzar para regularizar las ventas.

Castillo también se refirió a su llamativa relación con el Secretario de Comercio Exterior. "Las primeras veces discutimos mucho, somos los dos muy getones", señaló el mandamás de la megaferia y contó que cuando organizó el segundo viaje a Angola, Moreno lo llamó y le dijo: "Que hacés gordo, habla Guillermo". Entre risas, Castillo indicó en declaraciones televisivas en A24, que no pudo viajar porque tenía mucho trabajo y que en su lugar fue Gustavo Rojas, encargado de seguridad del Galpón que manejan en Lomas.

Según Castillo, en la charla telefónica, Moreno le manifestó: "Si alguna vez tenés algún problema, decí que sos amigo mío". Sin embargo, el administrador de La Salada se encargó de desmentir una amistad: "Amigo es una palabra muy grande, más bien lo tengo como un conocido". A pesar de ello, reconoció que existe "buena onda" entre ambos y que Moreno bromea con él por su simpatía con el partido radical: "Me jode todo el tiempo porque yo soy radical y él es peronista". En ese aspecto, vale recordar que hace dos meses, el funcionario kirchnerista dijo: "Castillo es el único radical que conozco que labura. Es más, creo que es peronista y no se dio cuenta".