El escenario electoral 2021 parece destinado a girar en torno al protagonismo de las mujeres en la confección de las listas. En la CABA, la interna entre María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich parece ineludible en la coalición Juntos por el Cambio. En la provincia de Buenos Aires, el protagonismo femenino por ahora no alcanzó un clímax similar pero sí en la capital provincial, donde tres mujeres –Victoria Tolosa Paz, Florencia Saintout y Carolina Píparo- parecen destinadas a jugar un papel preponderante.

La interna de Juntos por el Cambio en la provincia terminó de estallar con la confirmación de Vidal de su mudanza a la CABA, a punto tal que suprimió su definición como “orgullosamente bonaerense” de su cuenta de Twitter. En la reunión que mantuvo días atrás con Mauricio Macri, el ex presidente fracasó en su intento de que modificara su decisión. Pragmático, el líder Pro tomó un avión y se fue a Europa, aun siendo contacto estrecho de un positivo de COVID. Ahora, el gobierno nacional le advirtió que deberá realizar cuarentena estricta a su regreso, y le presentó un listado de cinco hoteles en los que podría instalarse.

Pero el enroque entre Vidal a CABA y Diego Santilli a provincia parece tener más costos que beneficios para Horacio Rodríguez Larreta. De hecho, las conducciones institucionales de la UCR y del Pro -Maximiliano Abad y Jorge Macri, respectivamente- negocian una estrategia electoral denominada “Sistema Y”, que permitiría que Facundo Manes y el intendente de Vicente López encabezaran sendas listas a diputados en las elecciones generales, presentando boletas comunes en las secciones y municipios. 

Claro está que una alternativa de estas características pondría en juego el futuro de Juntos por el Cambio, o al menos su composición actual y el reparto interno de poder. Los intendentes del estallado Grupo Dorrego -compuesto por los alcaldes Pro de la provincia de Buenos Aires- cerraron su acuerdo con Larreta. Pero lo que parecía una apuesta a ganador, ahora se ha convertido en un juego de resistencia, ya que tanto radicales como el segmento del Pro que respalda a Jorge Macri están dispuestos a rodearles la manzana.

Hay distritos como Lanús o Tres de Febrero, en los que sus intendentes, Néstor Grindetti y Diego Valenzuela, están blindados, y en condiciones de colocar a sus delfines para la elección de 2023, en las que no podrán candidatearse. Pero en otros la situación es más compleja.

Tal es el caso, por ejemplo, de La Plata, donde Jorge Macri pretende jugar fuerte para lavar la autoridad de Julio Garro. Según puedo saberse, el presidente del Pro e intendente de Vicente López habría avanzado considerablemente su negociación con la diputada Carolina Píparo, quien detenta una condición marginal dentro del armado del garrismo, y cuyo mandato legislativo concluye este año.

Desde el entorno de Jorge Macri afirman que la adhesión de la también secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de la municipalidad de La Plata significaría un doble crédito para el “ala dura” del Pro: por un lado, sumaría a un cuadro fuertemente instalado en la opinión pública; por otro, su candidatura en 2021 la dejaría instalada como candidata natural a la sucesión en la intendencia platense en 2023, ya que además cuenta con una alta aprobación del electorado local. Si bien Píparo aún no dio una respuesta definitiva, en Vicente López se muestran muy optimistas al respecto.

Del otro lado de la grieta platense, continúa el combate entre las dos damas que condujeron al kirchnerismo a la derrota en 2019. “La polarización fue terrible, y la relación entre ellas hoy es irreconciliable”, sintetiza un dirigente local, cuyo protagonismo fue devaluado por el ascenso incontenible de ambas.

Cuando en las proximidades de Cristina Fernández de Kirchner se filtró el nombre de Victoria Tolosa Paz como posible cabeza de la lista de diputados del Frente de Todos en la provincia, las caras largas aparecieron en el Instituto Patria y en todo el cristinismo provincial. Por supuesto, nadie se animó a objetar la decisión de la jefa, pero inmediatamente se deslizó una explicación muy pragmática: la esposa de Enrique "Pepe" Albistur es mucho mejor candidata nacional que local. Muchos pensaron que esto se debe a que la conocen menos lejos de la capital provincial.

Las razones de esta caracterización son múltiples. Tolosa Paz ha adquirido un protagonismo muy superior al de Saintout desde la asunción de Alberto Fernández, a punto tal que se la considera como una especie de “ministra en las sombras” en la cartera de Daniel Arroyo. Si bien en su entorno la consideran como una “moderada”, sus constantes apariciones en los medios nacionales han llevado a que los extraños la consideren “más dura que Luana Volnovich”. Finalmente, Tolosa “es de Alberto”, por lo que, si el resultado electoral no es bueno, podrían echarse las culpas al presidente.

En La Plata, en cambio, la mayoría la considera como una dirigente de doble apellido, de familia radical y casada con un multimillonario que, con sus contactos, le facilita participación constante en los medios.

La postulación a diputada nacional de Tolosa Paz se combinaría perfectamente con la de Florencia Saintout en las listas provinciales de la octava sección, ya que su mandato como diputada concluye este año. Durante los dos años del gobierno de Axel Kicillof ha escalado posiciones en la provincia y es, sin dudas, la referente natural de Cristina Kirchner en la capital provincial.

“Victoria en nación, Florencia en provincia”, sería la fórmula que permitiría mantener quietas las aguas entre ambas en 2021. Aunque todos sospechen que esta solución no será más que una aspirina administrada a un enfermo terminal. En 2023 otra vez ambas sacarán las garras para disputarse la interna del Frente de Todos en la disputa por la intendencia de La Plata.