Por MARGA MOSTEIRO

Otro incendio de contenedores, en esta ocasión en el Monte do Gozo, no dejó lugar a dudas en las autoridades locales acerca de la intencionalidad de este tipo de actos vandálicos. Las circunstancias del fuego de ayer permiten que la concejala de Medio Ambiente, Mila Castro, tenga claro que se trató de un incendio provocado. El fuego se produjo de madrugada, y afectó a contenedores que estaban separados entre sí. La primera impresión es que se prendió fuego arrojando algo al interior de los contenedores, y de ahí que no se vieran afectados otros que estaban alrededor de los más dañados.

Las llamas fueron detectadas por los vecinos de la rúa Agra dos Campos, en las inmediaciones del Monte do Gozo, que alertaron al Parque de Bomberos de Santiago alrededor de las 5.40 horas. El fuego calcinó totalmente un contenedor de recogida de envases y causó daños en otro de los mismos residuos y en uno más de papel. Este último, al ser metálico, solo sufrió desperfectos en su exterior.

Los vecinos de las seis casas próximas a esta isla de contenedores se quejaron ayer del mal estado en que suele encontrarse este conjunto de contenedores. Explicaron que es frecuente que se detengan coches que llegan cargados de residuos de todo tipo y voluminosos para dejarlos fuera de los recipientes. Apuntan que se trata de un vertedero incontrolado, y piden medidas. Los contenedores suelen estar llenos y rodeados de basura durante días, porque la recogida no es diaria y, a veces, ni semanal. Aseguran que con frecuencia se ve a personas dejando y recogiendo chatarra.

Nuevos daños en vehículos

Por otro lado, la concejala de Medio Ambiente apuntó que este lunes aparecieron pinchadas dos ruedas de uno de los camiones de recogida de basura que prestan servicio en el casco histórico. Los daños se produjeron cuando los vehículos estaban en la nave de la empresa, sita en el Polígono del Tambre. Mila Castro dijo, que pese al intento de sabotaje, la recogida no se vio afectada.

Esta no es la primera vez que se producen daños en los vehículos del servicio de recogida de basura. El 26 de mayo, de madrugada, siete camiones fueron saboteados, lo que dificultó el inicio de la recogida de residuos en la primera noche de las fiestas de la Ascensión. En esa ocasión fueron cortados los cables del sistema hidráulico de los camiones. La rápida actuación de los mecánicos de Urbaser permitió reparar, esa misma madrugada, cinco vehículos y minimizar el efecto del sabotaje sobre el servicio.