Martín Sabbatella resiste los pedidos del gobierno para que renuncie y encabezó una reunión de directorio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), que adjudicó tres canales de TV digital y aprobó el llamado a concurso para otros 60 canales.

La mayoría automática kirchnerista -de cinco directores de AFSCA- rechazó el planteo del director radical Marcelo Stubrin, que pidió suspender esa reunión “hasta tanto se proceda a concertar un encuentro” con el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, “a los efectos de determinar los objetivos y políticas públicas que habrán de encauzar las misiones y funciones de AFSCA”. Por eso, Stubrin se abstuvo en todas las votaciones de la reunión de directorio del organismo que aplica la ley de medios audiovisuales.

Sabbatella, Ignacio Saavedra, Nestor Avalle, Claudio Schifer y Eduardo Rinesi aprobaron los llamados a concurso para adjudicar 60 canales de TV digital en la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Formosa, La Pampa, La Rioja, Salta y Santa Fe. Además, adjudicaron cuatro radios FM a la Iglesia Católica y tres canales en Santa Fe, Luján y Los Toldos.

“Mientras el Gobierno no resuelva esta situación, Sabbatella va a seguir haciendo como si acá no pasara nada. Todos tenemos mandato por dos años más”, dijo una fuente kirchnerista del directorio.

En el mismo sentido, ayer se reunió el directorio de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), a cargo del camporista Norberto Berner, que también está dentro del Ministerio de Comunicaciones y tampoco tiene en sus planes renunciar, ya que tiene mandato hasta junio de 2019.

El ministro Aguad planea en breve avanzar hacia la convergencia de organismos regulatorios en medios audiovisuales y telecomunicaciones, fusionando AFSCA y AFTIC. Con esa medida, buscará reemplazar a Sabbatella y Berner, así como a Saavedra y Nicolás Karavaski, dirigentes de La Cámpora que integran ambos directorios en representación del Ejecutivo.

El plan oficial es que esos cambios permitan orientar la política de comunicaciones hacia la convergencia de redes, terminales y servicios, junto a la competencia entre operadores del sector.