Sin la oposición de los ultraconservadores del Tea Party, Ryan, de 46 años, fue reelecto por unanimidad en una votación a puerta cerrada. Trump y los republicanos parecen haber acordado en general con una hoja de ruta.
Los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos mantuvieron ayer a su colega Paul Ryan como presidente (Speaker) del cuerpo, anunció la bancada parlamentaria.
“Es un tremendo honor ser nominado por mis colegas para servir como Speaker de la Cámara. Es hora de ir por más’’, dijo Ryan, de 46 años, congresista por Wisconsin, en la red social Twitter, luego de la votación en el Capitolio. Sin la oposición de los ultra-conservadores del Tea Party, Ryan, de 46 años, fue reelecto por unanimidad en una votación a puerta cerrada. Ryan ocupa ese puesto desde hace cerca de un año. En enero, el pleno de la Cámara baja, donde los republicanos cuentan con mayoría, elegirá al Speaker. Se espera que la ratificación de Ryan en el puesto sea un mero trámite, a menos que algún republicano resuelva desafiarlo.
Del lado demócrata, los disensos obligaron a postergar la elección interna de su jefe. Actualmente es Nancy Pelosi, de 76 años, quien dirige el grupo minoritario, pero Tim Ryan, de 43 años, podría disputar su liderazgo.
El presidente electo Donald Trump, que asume el gobierno el 20 de enero, cuenta con mayoría republicana en ambas cámaras del Congreso. Ryan, que había mantenido distancia de Trump y lo criticó en reiteradas ocasiones durante la campaña, terminó por alinearse firmemente detrás del presidente estadounidense número 45. “Setenta por ciento de la gente en esta nación cree que Estados Unidos va por el camino equivocado’’, dijo Ryan en una conferencia de prensa ayer por la mañana. “Ahora dijeron que tomemos un camino mejor, una mejor orientación, ese es nuestro trabajo. No mirar hacia atrás sino hacia adelante’’.
Trump y los republicanos parecen acordar en general con una hoja de ruta que incluye cambiar la reforma de la salud de Barack Obama, construir un muro -o un vallado- en la frontera con México y reducir los impuestos. “Estamos en sintonía con nuestro presidente electo’’, dijo Ryan. “Hablo con Donald Trump prácticamente todos los días’’, afirmó.
Por otro lado, el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani emerge seriamente como candidato al puesto de secretario de Estado en el futuro gobierno de Donald Trump, según una consejera cercana al presidente electo. A nueve semanas del cambio de mando, Trump tenía previsto reunirse ayer en Nueva York con su vicepresidente, Mike Pence, para trabajar en la composición de la próxima administración de Estados Unidos. “Giuliani fue mencionado seriamente para el puesto de secretario de Estado, una función para la que está calificado y un trabajo que haría realmente bien’’, declaró al canal Fox News la directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, muy implicada en el proceso de conformación del nuevo equipo de gobierno.
Miembro del círculo más íntimo del millonario republicano, Giuliani ya había sido nombrado como posible candidato a encabezar el Departamento de Justicia, aunque el ex alcalde de Nueva York dijo finalmente el lunes durante una conferencia pública en Washington que no ocuparía ese cargo. Giuliani, de 72 años, dirigió el gobierno municipal neoyorquino de 1994 a 2001. Su cargo terminó justo antes de que ocurrieran los atentados del 11 de septiembre. Antes, como fiscal antimafia, logró bajar la tasa de criminalidad de la ciudad. Durante la carrera hacia la Casa Blanca apoyó inquebrantablemente a Trump.
En diálogo con la prensa, Giuliani sostuvo que una de las prioridades de Trump es derrotar al Estado Islámico y advirtió ayer: “En poco tiempo será el peligro mayor, y no porque está en Irak y en Siria sino porque hizo algo que Al Qaeda no hizo nunca, es decir, afirmarse en su propagación en el mundo”.
El ex embajador ante Naciones Unidas John Bolton también está en carrera para el mismo puesto. “John sería una muy buena elección’’, dijo Giuliani en una conferencia organizada por el diario The Wall Street Journal. Pero cuando le preguntaron si había alguien mejor para encabezar el Departamento de Estado, Giuliani respondió: “Quizás yo, no lo sé’’.
Bolton no mencionó sus oportunidades durante una entrevista este martes en Fox News, pero parecía estar pasando examen para el cargo, destacando las relaciones de Washington con Moscú al día siguiente del llamado de Trump al mandatario ruso Vladimir Putin. “Creo que una de las razones por las que Putin es muy informal acerca de expandir la influencia de Rusia, sacando ventaja sobre Estados Unidos en Europa del Este y en Oriente Medio, es que él considera, bastante correctamente, a Barack Obama como un líder extremadamente débil’’, dijo. “Creo que Trump será lo opuesto’’, agregó Bolton, quien como representante estadounidense ante la ONU entre 2005 y 2006, dijo que si la sede de la organización perdía 10 pisos, no habría diferencia’’.
Otro nombre que suena para ocupar puestos en el nuevo gobierno es el senador por Alabama Jeff Sessions, quien apoyó a Trump desde el principio. Podría convertirse en Fiscal General, secretario de Defensa o jefe del Departamento de Seguridad Interior. Sessions es un firme defensor de las restricciones a la inmigración.
Los primeros nombramientos de Trump incluyeron a Steve Bannon, dueño del portal de noticias de extrema derecha Breitbart, como principal estratega y asesor de la Casa Blanca, una elección criticada por demócratas y otros que lo consideran el favorito de los supremacistas blancos. Los medios afirmaron que las negociaciones provocaron muchas tensiones en el equipo de Trump y CNN llegó a describirlas como una lucha mortal.
El empresario inmobiliario y Pence van a examinar una lista de nombres para los diferentes puestos del próximo gobierno, explicó el encargado de comunicación del equipo de transición, Jason Miller, a periodistas congregados en la Torre Trump de Manhattan. Por segundo día consecutivo, se vio entrar al lujoso edificio a Steve Mnuchin, ex dirigente del banco Goldman Sachs, a quien se menciona para encabezar el Departamento del Tesoro.
El presidente electo parece tironeado entre su promesa de campaña de sacudir al establishment de Washington y la necesidad de apoyarse en un equipo de profesionales que disponga de buenos contactos en el Congreso. Trump nombró el domingo a Reince Priebus como próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca. En tanto, el general retirado Michael Flynn podría ocupar el cargo de Asesor de Seguridad Nacional. Otros nombres en danza para ser parte del futuro gabinete son el actual gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie y la ex candidata vicepresidencial Sarah Palin como secretaria de Interior.
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