Con ese argumento el titular de Vialidad, Juan José Bertero, defendió el proyecto para cobrar una tasa de 32 centavos por litro o metro cúbico de combustible. Se piensa recaudar unos 700 millones
Para el actual administrador de Vialidad Provincial, Juan José Bertero, la propuesta que fue remitida a la Legislatura tiene por objeto (y necesidad) conseguir “una fuente de financiamiento destinado exclusivamente al mantenimiento de rutas”. En ese sentido, remarcó que de los 4.300 kilómetros de la red vial que tiene Santa Fe alrededor de un 20 por ciento “está en un estado realmente crítico, con serios problemas para transitar”.
“Lo que estamos buscando es darle un impulso rápido, una acción concreta, de poder reparar esas rutas para garantizar nuevamente transitabilidad de manera apropiada”, añadió Bertero en diálogo con Diario UNO. Además, explicó que el adicional que se pretende cobrar en la provincia no es un impuesto –como tiene Córdoba– sino una especie de tasa por retribución de servicio. Hay que recordar que el Ministerio de Economía nacional presentó en noviembre de 2012 una demanda judicial contra la provincia de Córdoba por haber aplicado la tasa vial (ley Nº 10.081) sobre los precios de los combustibles para financiar obras viales.
Fue el ministro de aquella época, Hernán Lorenzino, quien presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se declare inconstitucional el impuesto. El Gobierno Nacional pidió desde un primer momento que dicho tributo sea derogado para desincentivar que esto mismo se replique a otros distritos, lo que generaría un fuerte encarecimiento de los combustibles en todo el país. Un año y medio después, Santa Fe tomó el mismo camino aunque será la Legislatura provincial, que tiene mayoría justicialista en ambas cámaras, la que tendrá que definir si es conveniente o no la aplicación de una nueva tasa.
Al respecto, el secretario de Ingresos Públicos de la provincia, Sergio Beccari, indicó que “esto no tiene que ver con el impuesto al combustible” y advirtió que la naturaleza de la tasa vial santafesina es distinta a la que hoy aplican en Córdoba (y de la que se duda de su constitucionalidad), porque aquí no se podrán destinar esos fondos a otra cosa que no sea el arreglo de rutas. De hecho, recalcó que esa cuestión está “zanjada” por “el concepto de tasa” y por tener “una ecuación para el cálculo de la misma, que responde a un costo por el mantenimiento de la red vial”.
Quejas al por mayor
El titular de la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior, Marcelo Rovasio, calificó de “descabellada” la idea que lanzó el Ejecutivo provincial para cobrar un adicional sobre el precio de los combustibles. Por eso pidió “sensatez” a los legisladores que vayan a tratar el proyecto de ley.
Además dijo que hay muchas tasas que gravan a los combustibles. “Ya hay impuestos incorporados, destinados a obras viales, por ejemplo el lector de combustible tiene cargado un componente impositivo del impuesto a la transferencia de combustible que es del orden nacional; además el impuesto al valor agregado, que es del orden nacional; la tasa hídrica para los combustibles, que está destinado a la tasa vial, a las rutas del país; más la tributación que hace cada provincia del impuesto a los Ingresos Brutos”, enumeró.
“Santa Fe tiene firmado con el Estado Nacional un pacto federal fiscal por el cual recibe una parte de los impuestos que se coparticipan”, señaló Rovasio a UNO Medios y recordó el caso de Córdoba, donde estimó “se ha hecho mucho daño, porque estamos enmascarando un impuesto a través de una tasa, que es regresivo. Con la retracción de mercado que ya provocan estos aumentos programados, la reacción negativa de la gente es lógica con estos 32 centavos que le cargamos al litro”, concluyó.
Aún más crítico con el proyecto del gobierno santafesino, el titular de la Federación Argentina de Transporte de Cargas (Fatac), Vicente Bouvier, se preguntó: “Hasta cuándo vamos a sufrir esto. La voracidad fiscal, tributaria, que desecha al que produce, al que trabaja. Es un embate cotidiano, una propuesta más del gobierno provincial para ver de qué forma se puede recaudar más a todos los órdenes de la actividad económica”.
El dirigente explicó que el sector que representa “viene de dos años pésimos porque no hubo cosechas en el norte del país. Entonces el transporte no tuvo opción de ir a otras provincias durante dos años. Eso fue inédito. Nunca ocurrió algo así. Dos años de sequía y que falte trabajo”, se lamentó. En ese contexto, evaluó que aplicar una tasa de 32 centavos por litro implicaría que “en un viaje donde consumimos 1.000 litros habría que sumar entre 300 o 400 pesos más como costo adicional”.
“Hemos sufrido –continuó– muchos embates del gobierno provincial. Aumentó el peaje del Túnel Subfluvial de 25 a 60 pesos; el de la autopista Rosario-Santa Fe de 18 a 40 pesos. Los transportistas del norte de la provincia tenemos 160 pesos por viaje de peaje. Nos han elevado el número de 10 a 60 pesos para entrar a los ejidos urbanos para descargar en el término de dos años. Hasta cuándo nos van a seguir acechando el bolsillo. Es inadmisible. Nos quieren conminar a que hagamos algún paro histórico”.
Por último, Juan José Bertero manifestó que reparar un kilómetro de ruta, de acuerdo a los valores de mercado, hoy tendría un costo de tres millones de pesos. Con lo cual, si cuanto menos es indispensable arreglar el 20 por ciento de los 4.300 kilómetros de la red vial santafesina, lo que se necesitaría es una cifra (2.580 millones de pesos) que escapa a cualquier presupuesto de Vialidad Provincial.
Una aclaración que tiene la iniciativa es que los recursos que se logren con la tasa vial no podrán ir a parar al mantenimiento o reparación de rutas concesionadas, que son unos 400 kilómetros bajo ese sistema de peajes provinciales. A su vez, la estimación que hizo la Secretaría de Ingresos Públicos de Santa Fe sobre cuánto se recaudará con este adicional al precio de los combustibles es de unos 55 millones de pesos mensuales, poco menos de 700 millones de pesos por año.
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