Los pueblos de Villa Iglesia y Las Flores, en Iglesia, que están atravesados por la ruta nacional 149, recibirán un respiro en cuanto al tránsito de camiones que trasladan todo tipo de materiales hacia las minas de Veladero y Pascua-Lama. Es que la Dirección Nacional de Vialidad llamó a licitación para la construcción de dos desvíos, denominados bypass, cuyo objetivo será evitar que el transporte de carga pesada ingrese al corazón de esas localidades. Las dos vías alternativas, que tendrán las características de una ruta, están valuadas en poco más de 40 millones de pesos que son aportados íntegramente por la empresa Barrick, luego de que firmara un convenio con la repartición nacional.

De esa forma, la minera canadiense trata de minimizar el impacto que genera en esos dos pueblos el paso de los gigantes sobre ruedas. Se trata de comunidades que repentinamente han visto alterado su tranquilo ritmo de vida, lo que ha generado algunas quejas y reclamos (Ver recuadro). La ventaja para Barrick radica en que los camiones que van con rumbo a los emprendimientos mineros podrán rodear a los pueblos y ganar tiempo en un viaje más rápido y directo (Ver infografía).

Tras la firma del convenio, Vialidad nacional declaró la utilidad pública de los terrenos en los que se construirán los bypass, los que quedaron sujetos a expropiación, según explicó el titular del organismo en San Juan, Rubén Lomas. Destacó que se está trabajando en ese proceso y estimó que han obtenido más del 50 por ciento de los permisos de ocupación de más de 20 propietarios para que los agrimensores e ingenieros realicen tareas en la zona.

Barrick aportó los recursos para financiar las dos obras y los depositó en un fideicomiso especialmente dedicado a tal fin. La repartición nacional será la encargada del control y la inspección de la obra. De acuerdo al presupuesto oficial, el desvío que rodeará a Villa Iglesia está valuado en 19.440.000 pesos, mientras que el bypass de Las Flores (que empalma con la ruta 150) tiene un costo de 21.264.000 pesos. Lomas remarcó que los accesos formarán parte de la ruta nacional 149 y aunque el principal beneficiario será el transporte pesado, ambos serán de uso público. Entre las características que tendrán los desvíos, el funcionario indicó que la calzada será de 6,70 metros de ancho, contará con banquina, alcantarilla, señalización vertical y horizontal, y cada uno de los bypass tendrá una rotonda. Ambos desvíos suman más de 6 kilómetros de ruta y el plazo de ejecución de las tareas es de 10 meses. La venta de los pliegos de la obra comenzó ayer y la apertura de los sobres con las ofertas por parte de las empresas constructoras se realizará el próximo 13 de julio.

El titular de la delegación local de Vialidad resaltó que se tratan de obras de seguridad y que están destinadas a mitigar el impacto del transporte en las localidades de Iglesia. En ese sentido destacó que son emprendimientos pensados hacia el futuro debido a que la ruta 149 es una de las vías claves que desemboca en la 150, la vía que forma parte del corredor bioceánico (que conecta a Brasil, Argentina y Chile) y que lleva hacia el futuro túnel de Agua Negra, que conduce hacia el país trasandino.