Luego de cinco meses, Hernán Pérez Orsi, el activista de Greenpeace detenido en Rusia, se reencontró con su mujer y con su hija en la ciudad de San Petersburgo. "Es un mar de emociones, pensá que hace 48 horas estaba en la celda y no sabía cuándo iba a salir", contó Perez Orsi al reunirse con su familia.
"Quedarse con los brazos cruzados, no es una opción. Tenés que participar, aunque sea en pequeñas cosas", dijo el activista durante una entrevista. "Es notable el cambio climático; he estado en todo el mundo, y las consecuencias se ven", agregó.
Un tribunal de San Petersburgo ordenó la semana pasada la liberación de los tripulantes del barco de Greenpeace, "Artic Sunrise", arrestados en septiembre después de una acción contra una plataforma petrolera de Gazprom en el Ártico, a cambio del pago de una fianza de unos 45.000 euros.
Inicialmente, los 30 tripulantes del barco de Greenpeace fueron inculpados de piratería, un crimen pasible de 15 años de prisión. Luego, su inculpación fue cambiada por la de vandalismo, un delito castigado con hasta siete años de cárcel.
La acción de Greenpeace estaba destinada a denunciar los riesgos de la explotación petrolera en el Ártico ruso, cuyos ecosistemas son muy frágiles.
Comentá la nota