Hay enojo entre los industriales por el faltazo del Presidente y el ministro a la conferencia industrial que se llevará a cabo mañana en el Centro de Convenciones luego de las críticas empresarias por la competitividad
Francisco Jueguen
Cierto enojo y algo de perplejidad invadía esta noche a los hombres de la Unión Industrial Argentina (UIA) reunidos en las oficinas de una importante cervecería en el cocktail previo a la conferencia anual que se realizará mañana en el Centro de Convenciones porteño. “Nos vaciaron”, afirmó una de las autoridades sobre el faltazo -ya confirmado- del presidente Javier Milei y el Ministro de Economía, Luis Caputo, al evento más importante del año para los industriales.
Es que esa decisión, ratificada el viernes pasado a las autoridades de la UIA, llega después de una crítica que hizo la entidad por la baja de impuestos a las importaciones que había hecho la Junta Directiva la semana pasada. “¿Te quejaste? Acá tenés las consecuencias”, explicó un industrial consultado por LA NACION, que reconoció el malestar. Según los organizadores, el primer mandatario y el titular del Palacio de Hacienda hablaron de “problemas de agenda”.
“Quieren que pongamos guita y después se borran”, explicó un industrial enojado con la decisión del Gobierno. “Deberían venir a incentivarnos, a darnos manija para que confiemos y enterremos los fierros. Este es un castigo por opinar”, cerró.
En Presidencia dijeron a LA NACION que Milei ya había participado de en un evento en el Día de la Industria. “¿Hay enojo por el pedido de baja de impuestos?”, preguntó este medio. “Pesa más que no quieran competir”, aclararon. En el Ministerio de Economía, en tanto, dijeron que Caputo nunca confirmó que participaría del evento. El ministro fue el viernes pasado 11vo Congreso de Economía Regional en Corrientes y, dijeron en la UIA, viajaría a Mendoza ahora. Sin embargo, según supo este medio, en los próximos días Caputo recibirá en privado a los industriales.
“Ellos están diciendo que hay tema de agenda, pero tomaron esa decisión después del comunicado de la semana pasada. Es una lástima porque el tipo (por Caputo) dijo que hay que emparejar la cancha, está con nuestro discurso, no entiendo”, agregó otro dueño de empresa. “Esto generó un ruido”, aclaró sobre la decisión oficial similar a la que tomó alguna vez el kirchnerismo. En plena pandemia, el gobierno de Alberto Fernández también le había vaciado un evento a la UIA de funcionarios. Fue apenas había asumido Daniel Funes de Rioja su primera gestión al frente de la entidad fabril.
El único funcionario del Gobierno presente mañana será el coordinador de Producción, Juan Pazo, quien debatirá con Funes de Rioja y con el presidente de la actual conferencia industrial, Martin Rappallini.
El último Día de la Industria Milei resaltó que el período de mayor expansión industrial argentino “fue durante el modelo agroexportador, y no con el modelo fracasado de sustitución de importaciones”, cuyo resultado fue que “la industria quedó subordinada al Estado con subsidios y aranceles” en una relación de “tutela viciosa” que “arrastramos hasta hoy”.
La consecuencia de esa política, dijo el Presidente frente a los industriales, “es que para proteger a la industria se le robó al campo, y esa protección lo único que generó es un sector industrial adicto al Estado. Esta es una de las raíces de las crisis económicas estructurales que padecemos desde hace tantas décadas”.
El origen de la pelea
Luego de que hace 15 días el Gobierno bajara impuestos y ampliara montos para compras en el exterior desde diciembre, en su reunión de Junta Directiva del martes pasado, la UIA pidió avanzar en una agenda de competitividad.
“La apertura al comercio internacional debe desarrollarse juntamente con una agenda concreta para mejorar la competitividad y bajar el costo argentino, de forma que no se resientan las cadenas de valor, la generación de empleo y la recuperación de la actividad industrial (…) si no se resuelven los problemas de competitividad del país, desde la baja de impuestos, las mejoras en infraestructura y conectividad, la promoción de inversiones nacionales y la modernización de los regímenes laborales, avanzar solo con políticas de apertura comercial está teniendo consecuencias negativas, especialmente para las pymes, y también en el empleo, donde se perdieron más de 30.000 puestos de trabajo industriales desde agosto del 2023″, se agregó.
Caputo, en tanto, devolvió la pelota el viernes pasado. “Queremos abrirnos más al mundo, al comercio, porque eso implica para la gente poder adquirir mejores bienes a un mejor precio. Entonces, la parte en la que tenemos que ser cuidadosos es en cómo llegamos ahí, porque hoy la Argentina tiene, en algunos casos, precios mucho más altos que los precios internacionales, pero producto de que nosotros cobramos impuestos que no debiéramos cobrar, que son impuestos tremendamente distorsivos”, dijo en el encuentro empresario en Corrientes para ablandar las tensiones.
“Entonces, no podemos pasar de un extremo al otro, porque estaríamos favoreciendo a un sector de la sociedad, estaríamos siendo injustos con un montón de gente de emprendimientos y de industrias que están en el país hace muchísimos años lidiando con los impuestos injustos que nosotros les recargamos. Entonces, si nosotros queremos ir a un nivel más competitivo para que la gente de vuelta pueda acceder a mejores bienes a un mejor precio, también tenemos que nivelarles la cancha a los empresarios para que puedan competir en condiciones justas”, agregó entonces.
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