Tal como detallaran los mismos trabajadores del área de Agua y Saneamiento municipal, el problema se habría producido en horas de la madrugada, situación que generó la pronta presencia en el lugar alrededor de las 7.30 de ayer. A media mañana, una pala mecánica trataba de localizar debajo del asfalto, una válvula que permitiría el cierre del suministro de agua, para poder drenar el hueco al que dio paso la pérdida.

El agrietamiento de la cañería, un tubo de 75 pulgadas de PVC, se encontraba a dos metros de profundidad y necesitaba del drenaje de todo el líquido elemento para poder ser subsanado. La misma pérdida implicó la rotura del asfalto, dejando un hueco de grandes dimensiones, tanto en el lugar de la pérdida como en la esquina donde se debió abrir para encontrar y cerrar la válvula de paso.

Mientras tanto, el agua recorrió varias arterias hasta perderse en las bocas de tormenta. Consultados por LA ARENA, los operarios apostados en el lugar aseguraron que el arreglo se efectuaba de manera rápida, aunque lo que más demoraría el inicio de tareas sería el vaciamiento de líquido del lugar.