No faltó nadie. O casi nadie, para ser más preciso. Todos los políticos locales estuvieron presentes en el Tedeum que se realizó este mediodía en la Basílica de Luján, con la presencia de la presidenta Cristina Fernández y funcionarios de todos los estamentos.

La “delegación local” estuvo encabezada por la intendenta Graciela Rosso, quien acompaño a Cristina en todo momento. La jefa comunal recibió a la presidenta apenas bajó del helicóptero en el Campo Municipal de Deportes. Allí subieron a una camioneta que las depositó en la puerta de la Basílica. Luego de caminar por la alfombra roja, Rosso se sentó un par de filas más atrás, con su esposo y sus tres hijas (sólo faltó su hijo varón).

Tras el Tedeum, Rosso subió al escenario que había frente a la multitud que se había agolpado en la plaza Belgrano, desde donde Cristina saludó a las distintas organizaciones políticas. Volvió a subir a la traffic oficial y escoltó a CFK nuevamente hasta el helicóptero, donde pasadas las 14 horas abandonó la ciudad.

Los políticos de Luján estuvieron sentados a partir de la quinta fila hacia atrás. Incluso algunos quedaron afuera de la nave central y debieron conformarse con alguna silla en los pasillos. No faltaron ni los concejales oficialistas ni los opositores. Además de la presidenta del Consejo Escolar, también asistieron funcionarios provinciales oriundos de Luján, como Arien Notta, Daniel Domínguez y Julio Dunogent. Gusavo Sicca, funcionario nacional, también presenció el Tedeum. Por el radicalismo, estuvieron Manuel Silva y Luccon.