Una semana antes de que caduque el actual sistema del transporte urbano de pasajeros (TUP), la Municipalidad mostró el camino que intuye hacia la licitación del nuevo pliego: largo e incierto. Por eso envió al Concejo una moción para prorrogar por tres años más la concesión a la empresa Rosario Bus, cuyo titular, Agustín Bermúdez, detenta la explotación de 16 líneas, y también a las de control municipal, Semtur y La Mixta. La iniciativa salió ayer con despacho favorable de la comisión de Servicios Públicos, y será tratada en la sesión de mañana. Los ediles sí le agregaron que la prórroga será por ese período, o menos, si la nueva licitación se define antes. "Si no se aprobaba el expediente de prórroga se entraba en un terreno de precariedad. El tiempo real de la misma será el que nos lleve aprobar el pliego", aclaró el titular de la comisión, el oficialista Carlos Comi.

Después de la polémica por el aumento del boleto que finalmente se votó días atrás, la definición del nuevo esquema de transporte público en la ciudad se instaló como prioridad uno. Alrededor fluyen iniciativas conexas como las que intentan estudiar la factibilidad de un metro subterráneo, a cargo de la radical María Eugenia Schmuck, y la de municipalizar todo el sistema completo y dejar sólo a la Semtur como empresa administradora, proyecto del bloque Frente para la Victoria.

Mientras tanto, la posición del Ejecutivo por el momento fue asegurarse la continuidad del sistema mientras madure la discusión del futuro. La comisión de Servicios Públicos aprobó el pedido de prórroga. Estuvieron Comi, Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario), los socialistas Manuel Sciutto y Miguel Cappiello, Aldo Poy (PDP), María Julia Bonifacio (PRO) y también Roberto Sukerman (FpV).

Miatello, que también integra el directorio del Ente Movilidad Rosario (EMR), argumentó la decisión tomada, para la cual el oficialismo tendría los votos necesarios para aprobarla en el recinto, con la ayuda de éste y de los cinco ediles del PRO. "Yo venía planteando que estábamos ante una situación complicada. La prórroga implica trasladar en el tiempo un sistema que no está funcionando bien, pero por otro lado, como alternativa a la municipalización, que en lo personal no la veo bien y en la comisión se piensa lo mismo. Es más, de esto hasta ahora no se habló", dijo Miatello.

El concejal, reelecto por el Frente Renovador, recordó que la concesión actual vencerá el lunes 31, por lo que el tiempo terminó apremiándolos. "Esta es la postura más responsable, y se le agregó a la posición de tres años la frase 'o hasta que la licitación esté terminada', de modo que si la (discusión por la) licitación nueva concluye antes, podemos cortar su tiempo de vigencia. El proceso anterior demoró casi dos años, de manera que tenemos que avanzar nosotros en la probación del pliego, y cuanto más rápido lo hagamos, más rápido se resolverá la cuestión", reforzó.

Una alternativa posible era ampliar la concesión por 6 meses, pero eso no satisfizo a los ediles. "Eso sería otorgarle a la empresa el servicio precario, sin obligación de adecuar la flota ni de mantener la antigüedad máxima, con lo cual las operadoras no invertirían un solo peso durante un año, y condenaríamos a los usuarios a sufrir el sistema por otros 365 días. Si se prorroga por tres años, sí se pueden exigir modificaciones en el servicio, porque así se establece en el decreto. Además, en el caso de Rosario Bus se decidió la veeduría", explicó.

Desde el PRO, María Julia Bonifacio también encontró "razonable generar una prórroga sólo hasta que se adjudique la nueva licitación, porque es preferible que el sistema esté funcionando aunque sea en situación precaria y nos permita analizar el pliego enviado por la Municipalidad".

Bonifacio reiteró su posición de que en el nuevo esquema de financiamiento se exija el aporte de la Provincia porque "a nuestro transporte no lo usa sólo la ciudad, es metropolitano".

Comi, en tanto, adelantó el criterio que adoptará el oficialismo para discutir el nuevo sistema, que se da de bruces con el proyecto del kirchnerismo acerca de integrar todo el sistema bajo operación estatal. "Veo el futuro sistema con dos operadores privados, porque habrá empresas del país que vendrán a invertir en dos tercios del sistema, mientras el Estado se haga cargo del tercio restante, incluyendo los corredores de los trolebuses", imaginó el titular de la comisión de Servicios Públicos en el Concejo.