Los penales a fin de noviembre en la Copa Argentina no le permitieron a Central concretar un buen 2014. Lo mejor: los clásicos ganados. De 45 partidos, ganó 16 y sufrió la misma cantidad de derrotas.
Tan cerca estuvo... Sin embargo, esos penales a fin de noviembre no dejaron que Central concretara un gran año. Venía tan bien, todo pintaba favorable, pero ese remate del Loncho Ferrari se escapó pegado al palo derecho. Y sí, se le pinchó el globo en la final de la Copa Argentina 2013/2014. Era el momento clave para coronar la temporada en la que ya se había alzado con los dos clásicos, en las dos canchas, con lo que eso significa en esta ciudad.
Encima, esa situación (es cierto que también sumada al cambio de dirigencia tras las elecciones) precipitó la salida del entrenador Miguel Angel Russo, quien condujo al equipo desde aquel regreso a primera división, pasando por un buen primer torneo Final 2014 (8º puesto con 28 puntos) que le había devuelto al Canalla la participación internacional, con la Copa Sudamericana, aunque el camino se le cerró pronto a doble partido con Boca. Y si bien la segunda mitad del año venía a los tumbos con un pobre torneo de primera división (finalizó 15º con 21 unidades), la ilusión de desandar el camino rumbo a la clasificación a la Libertadores 2015 venía de la mano de esa final de Copa Argentina ante Huracán, a la que había arribado tras golear a Argentinos Juniors. Pero el equipo no pudo darles la alegría a esos miles de auriazules que coparon San Juan y se esfumó esa chance.
Claro, esto es un resumen del año y, si bien estos fueron los momentos más altos, son muchos los detalles que llevaron a esas instancias. Porque antes de llegar a las fechas 12 de cada torneo, las de los clásicos ganados, y después de los festejos, se jugaron muchos encuentros que también influyeron en la campaña anual.
Un camino de 45 partidos, en el que Central festejó 16 victorias y sufrió la misma cantidad de derrotas, mientras que los otros 13 fueron empates. Claro, dos de ellos después tuvieron distinto final con 5-4 por penales, uno favorable ante River y el otro negativo con Huracán.
Recordando los triunfos ante los leprosos, el 6 de abril en el parque Independencia (1-0 con gol de Franco Niell) y el 19 de octubre en Arroyito (2-0, con otro de Niell y uno de Nery Domínguez), también deben destacarse las victorias frente a Boca (2-1 en el Gigante, el 2 de abril) y el 5-0 en la semifinal de la Copa Argentina ante el Bicho de La Paternal, que clasificó a Central a una final después de 16 años, ya que la anterior había sido en la Copa Conmebol 98, que también finalizó en derrota, pero ante Santos de Brasil.
Igual, el rubro internacional volvió a los anuarios centralistas tras 8 años al enfrentar a Boca en la Sudamericana 2014, pero el 1-1 en el Gigante (gol de Becker) no alcanzó para avanzar porque en la Bombonera fue 0-3. Precisamente, el 0-3 se dio otras dos veces en el año (Godoy Cruz en febrero y con el campeón Racing el último día de noviembre), aunque las derrotas más abultadas fueron por 4-1 con Vélez (en el torneo Final) y con Tigre (torneo de primera división).
En cuanto a goles, recibió 54: 40 de jugada (74 por ciento), 8 de cabeza (15 por ciento), 3 de penal (5,5 por ciento) y 3 de tiro libre (5,5 por ciento). Y los tantos convertidos fueron apenas dos menos, 52: 35 de jugada (67 por ciento), 13 de cabeza (25 por ciento), 3 de penal (6 por ciento) y 1 de tiro libre (2 por ciento). El goleador fue Franco Niell, con 10 conquistas.
Durante las cuatro competencias, Russo utilizó a 35 jugadores y fueron 8 los pibes de inferiores a los que hizo debutar: Yeimar Gómez Andrade (el que más chances tuvo), Fernando Piñero, Víctor Salazar, Walter Montoya, Hernán Nicolás Da Campo, Jesús Fared, Franco Cervi y Rodrigo Migone.
Y los que más encuentros disputaron fueron el capitán Paulo Ferrari y el dueño del arco, Mauricio Caranta, con 43 de los 45 cotejos.
Cabe aclarar que a los dos últimos partidos del año los dirigió técnicamente Hugo Galloni, que no hizo debutar a nadie pese a darles pista a los más pibes. Y cerró el año con una victoria.
De no haber sido por ese último penal, aunque también por los que el arquero de Huracán les atajó a Caranta y al Sapito Encina, el análisis hoy sería otro. Claro, resultadista. Sin dudas. Si de esto depende el calificativo de positivo o negativo, porque la mayoría de los centralistas hubiese cambiado algo por levantar un trofeo. Por todo esto, se puede considerar que en el 2014 Central se quedó a mitad de camino.
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