La planta de tratamiento de residuos reciclables se encuentra en su última etapa de construcción y se prepara para comenzar a operar antes de fin de año. Con una inversión que supera los 70 millones de pesos, la obra que se está llevando adelante allí permitirá procesar 50 toneladas de reciclables por día, dándole trabajo a 40 personas y logrando que se envíen menos residuos a disposición final.

En una recorrida encabezada por la secretaria de Ambiente y Espacio Público, Marina Borgatello, se supervisaron las tareas que se están llevando adelante para finalizar la construcción y el proceso de equipamiento de la planta. Este nuevo espacio apunta a darle una escala aún mayor a las políticas de recuperación y tratamiento con las que cuenta la ciudad de Rosario, apuntando directamente a aquellos materiales reciclables que son separados en origen a través de contenedores naranjas, centros de recepción y el servicio puerta a puerta.

La nueva planta, cuyo galpón ya está emplazado, funcionará al lado de la actual de tratamiento y compostaje –en el predio Bella Vista de avenida De las Palmeras 4.500–, donde se procesan 150 toneladas por día. “Esto nos permite dar un nuevo salto en la gestión de los residuos de la ciudad. En Rosario los residuos son recursos que vuelven al circuito productivo”, resaltó Borgatello.

La obra se está llevando adelante tras un acuerdo firmado el año pasado entre el municipio y el gobierno provincial a través del Promudi (Programa Municipal de Inversiones). La nueva planta estará montada en una nave industrial de 1.400 m2 y cuenta con una zona de recepción y acopio de residuos reciclables, provenientes de la separación domiciliaria, de grandes generadores y la fracción reciclable del rechazo de la planta de compostaje.

Se espera que en los próximos 60 días concluya la obra, con la puesta en marcha consiguiente para que se inicie su funcionamiento pleno. “Esta gestión inteligente de los residuos implica también un modelo de inclusión laboral, ya que formarán parte trabajadores informales que serán incorporados al circuito formal, tal como se hizo en la actual planta de compostaje”, añadió la funcionaria. Y sostuvo: “Es un nuevo paso para seguir construyendo una ciudad sustentable, trabajando en conjunto con vecinos y vecinas. Así como pedimos a cada rosarino que separe sus residuos, y ya un tercio de la población lo hace, el Estado debe garantizar luego un tratamiento adecuado para cada uno de ellos”.

Cómo funcionará la planta

El proceso se inicia con la separación de materiales voluminosos que no correspondan a la fracción deseada. Los admisibles avanzan por un sistema de cintas transportadoras hacia una zona de extracción de envases de vidrio y bolsas de polietileno. El material restante se clasifica mediante un sistema mecánico automático que los separa en dos: envases en general (tridimensionales) y planos (bidimensionales). Cada una de estas fracciones serán clasificadas nuevamente en dos líneas diseñadas para tal fin, donde personal operativo realizará la extracción en forma manual de los diferentes tipos de materiales reciclables. En una de las líneas se separará: aluminio, plástico mezcla, pead color, pead Blanco, PET cristal, PET verde, ferrosos y otros, y en la otra: film plástico, cartón, papel blanco, papel mezcla, tetra brik, ferrosos planos y otros.

La línea de clasificación se complementa con una línea de prensado continuo de materiales reciclables; la prensa enfardadora tendrá una capacidad de procesamiento de 250 metros cúbicos por hora. Aquellos residuos que no se separen continuarán en la línea y serán transportados hasta su descarga en camiones como material de rechazo para su posterior disposición final.

Restos de poda, leña para los vecinos

En el mismo predio también viene operando una máquina trozadora que con los restos de poda producidos por las tareas de arbolado genera leña -lo que también disminuye la cantidad de residuos que se envían a disposición final- para ser entregada a vecinos.