Desde la partida de Máximo Kirchner como jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados, varios fueron los nombres propios que sonaron para reemplazarlo. José Luis Gioja, Leandro Santoro y Gerardo Martínez eran los candidatos a quedarse con la vacante que dejó, sorpresivamente, el hijo de la vicepresidenta.

Finalmente el presidente Alberto Fernández y el titular de la Cámara Baja se inclinaron por el rosarino. Germán Pedro Martínez tiene 46 años y es un hombre de confianza en el entorno del exministro de Defensa, Agustín Rossi. Junto al “Chivo” estuvieron al frente de la Corriente Nacional de la Militancia.

Antes de llegar como diputado nacional, Martínez trabajó en las campañas electorales de Santa Fe. Su actividad se desarrolló en la política local y provincial, hasta que el 10 de diciembre de 2019 escaló al Congreso donde también preside la Comisión de Defensa.

Con mandato hasta 2023, el licenciado en Ciencias Políticas se define en sus redes sociales como “peronista y kirchnerista, sin contradicción”. Para Alberto es una persona con un “compromiso y trayectoria muy importantes”.

Tras el acuerdo con el FMI, Martínez trató de bajar los decibeles dentro de la coalición gobernante luego de los chispazos internos de algunos funcionarios del núcleo duro del kirchnerismo como Claudio Lozano, Leopoldo Moreau, Oscar Laborde y Fernanda Vallejos.

“Dentro del Frente de Todos podemos tener matices sobre el acuerdo con el FMI, pero coincidimos 100% respecto al desastre del endeudamiento macrista y el horrible cronograma que firmaron”, señaló, y agregó: “Las diferencias son con los que crearon el problema y no entre los que buscamos solucionarlo”.

Dentro del FdT podemos tener matices sobre el acuerdo de ayer con el FMI.

Pero coincidimos 100% respecto al desastre del endeudamiento macrista y el horrible cronograma que firmaron.

Las diferencias son CON los que crearon el problema y no ENTRE los que buscamos solucionarlo.

— GERMAN MARTINEZ (@gerpmartinez) January 29, 2022

Alberto y Massa se inclinaron por un hombre más moderado que pueda “profundizar los consensos” de cara a lo que será la agenda legislativa durante este 2022.