El acuerdo político que mantenían la UCR sanjuanina con la Cruzada Renovadora para que ambas fuerzas fueran juntas a las elecciones de este año se acaba de romper.
El motivo fue que el partido de los Avelín decidió retirarse del armado notificado por sus socios del inicio de conversaciones con el PRO, siguiendo directivas de la conducción a nivel nacional. En la tercera pata de la estructura, en Dignidad Ciudadana, las fuentes dijeron que no había decisión tomada, pero que no había reparos en avanzar en un acuerdo con los macristas.
Con este resultado, terminó ganando la pulseada el PRO, que nunca aceptó avanzar en una entendimiento con los avelinistas. Enterado del inicio de conversaciones entre radicales y macristas, el propio líder cruzadista, Alfredo Avelín Nolléns, dijo anoche que “nosotros no podemos estar con gente que nos ha ofendido”, adelantando su decisión de abandonar el armado. Hacía referencia a declaraciones de Cáceres, que los había tildado de “representar” el pasado.
En el radicalismo, el titular del Comité Provincia, Hugo Domínguez, confirmó que en una reunión en la noche del martes, el partido los comisionó a él y al presidente de la Convención, Antonio Márquez, a entablar contacto con otras fuerzas, incluida el PRO. Incluso está previsto que entre hoy o mañana llegue a San Juan el macrista Emilio Monzó, con la tarea de sentarse a dialogar con los radicales locales. El dirigente es encargado de los armados en el interior.
Domínguez, por su lado, lamentó la ruptura con la Cruzada, pero en su entorno dijeron que no le quedaba otro camino.
La decisión es producto de lo dispuesto en el encuentro de Gualeguaychú, en el que la UCR, impulsada por el mendocino Ernesto Sanz, decidió atar el destino de la fuerza al partido de Macri para las próximas elecciones. En San Juan, Domínguez, enrolado en el sector de Sanz, había iniciado contactos con Cáceres, que no prosperaron. Pero luego hubo gestiones a nivel nacional, que habrían confluido en el encuentro con Monzó. Será un comienzo, pero nadie puede vaticinar el futuro. Es que, por ejemplo, en el entorno de Domínguez sostienen que quiere ser candidato a Gobernador, pero el PRO tiene su propio postulante, que es Martín Turcumán.
El armado de radicales, cruzadistas y Dignidad fue el primer frente político que se presentó en sociedad en diciembre del año pasado (ver aparte). Pero ahora el futuro es incierto.
En el caso de Dignidad, las fuentes dijeron que no tenían problemas en avanzar en un acuerdo con el macrismo e incluso mencionaron que ya hubo contactos con Cáceres.
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