En las últimas horas se agudizaron las diferencias entre los dos grupos internos que conviven en la bancada del Frente Amplio Unen y hubo serias amenazas de ruptura. El lunes a la noche hubo una reunión en la que se llegó a un principio de acuerdo, pero las incompatibilidades se mantienen. No obstante, por ahora siguen todos unidos.
El bloque del Frente Amplio Unen parece haber pasado un nuevo cimbronazo, pues lo que era una ruptura casi segura por el momento se subsanó y, al menos desde lo formal, los ocho integrantes seguirían juntos representando el oficialismo en el Concejo Deliberante.
Así quedó acordado en una reu-nión que mantuvieron los concejales el lunes a la noche, en la que se expusieron las diferencias y donde no faltaron los reproches, pero finalmente primó la mesura y el interés superior de enfrentar el próximo proceso eleccionario en un marco de concordia y unidad, habida cuenta de cómo se presenta el escenario político local de cara a 2015.
Las dos cabezas más enfrentadas hacia adentro del bloque son Gabriela Taruselli y Luis María Migliaro. Ambos responden a mandos diferentes, pues mientras la edil está más cercana a la línea de Héctor Gutiérrez y su referente nacional Julio Cobos, el concejal es del riñón de Omar Pacini y milita en la corriente nacional que propone como candidato a presidente de la Nación a Ernesto Sanz. Pero en el medio, entre ambos grupos hay muchas diferencias más.
Durante la semana pasada la negación de Taruselli a avalar un pedido hecho para regularizar una situación del actual jefe de Gabinete Juan José Marconato de su paso como secretario del Concejo, agudizó la crisis interna. Por eso, y porque más de un concejal del bloque ya hablaba en ese sentido, se daba por hecha la división del bloque oficialista. Se hablaba de sacar a Taruselli de la presidencia, con lo cual la concejal, oriunda de Acevedo, automáticamente se iría del bloque y sus pasos serían seguidos al menos por un compañero de bancada: Ramiro Illia. En tanto que el bloque de Unen quedaría bajo la presidencia de Juan Batallánez e integrado además por Luis Migliaro, Gricelda Incerti, María Teresa de Mayo, Teresa Capetillo y María Ofelia Aguilar Ortiz.
Pero hasta ahora nada de eso ocurrió, porque la sangre no llegó al río en la reunión del lunes a la noche, de modo que en la próxima sesión los miembros del bloque Unen volverían a mostrarse unidos, aunque por lo bajo se sabe que las heridas siguen abiertas.
“Lavamos los trapitos puertas adentro, como debe ser siempre. No podemos negar que hay problemas y algunas diferencias, pero vamos a seguir juntos, porque es lo mejor para todos”, confió una fuente del radicalismo al confirmar la reunión y el resultado de la misma.
De todos modos todavía los ánimos no se aplacaron del todo y hay concejales y operadores políticos que no dan por cerrada la cuestión, por lo que la ruptura del bloque oficialista todavía es una seria posibilidad.
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