Se acordó una "mesa de unidad" para mantener entera a la bancada boina blanca en la Cámara baja. Los sectores de Manes y Lousteau siguen disconformes con los "peluca" y piden discusiones internas. Mañana, una nueva reunión antes de la convocatoria a los díscolos en Casa Rosada.
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FEDERICO POKOROWSKI
Se quebró pero no se rompió. El bloque de diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR) arribó a una "mesa de diálogo" y evitó la ruptura que se avizoraba con el rechazo de los sectores de Martín Lousteau y Facundo Manes con los cinco legisladores que acompañaron los vetos del presidente Javier Milei.
Si bien se logró mantener unido al bloque, la tensión puede hacer que se rompa definitivamente. La primera prueba llegará mañana a la mañana, donde se hará otra reunión para dirimir si se acude o no a una convocatoria a la Casa Rosada.
Apenas más de una hora duró la reunión de bloque. "No hay sangre", comentaba en los pasillos del anexo algunas voces que conocen la interna de la bancada boina blanca. El instrumento de la unidad que se acordó fue el de una "mesa de diálogo".
La propuesta contó con el aval de todos los sectores de la bancada radical, según pudo saber El Destape luego del encuentro. Si bien los diputados de Manes no asistieron, hubo charlas con esa fracción que dieron su consentimiento para la mesa de diálogo. En representación de Evolución, espacio que comanda Lousteau, estuvo en el ecuentro Danya Tavela.
Los cinco radicales "peluca" (Mariano Campero, Mariano Arjol, Pablo Tournier, Luis Picat y Pablo Cervi) estuvieron presentes. No tuvieron que firmar el compromiso de "disciplina partidaria" que se les había exigido en un principio. Sin embargo, según sostuvieron voces que participaron del encuentro, los apuntados "se iban a aplicar a las reglas".
Tras el voto de los "pelucas" en favor del veto de Milei al proyecto de ley de Financiamiento Universitario, los diputados de Lousteau y Manes apuntaron contra los cinco díscolos y pidieron que, si no los expulsan, armaban un bloque propio.
"Hace bastante que se dieron cuenta que no tenían la mayoria", especularon fuentes parlamentarias sobre el binomio Manes- Lousteau. Hay quienes creen que el espacio más refractario a La Libertad Avanza esperaba tener más diputados que los once que estaban dispuestos a emprender el éxodo. Voces con linea directa con los gobernadores radicales, sostuvieron que los jefes provinciales no avalaban la ruptura.
Si bien no participaron, desde el binomio Manes - Lousteau insistirán en la expulsión de los pelucas, pero piden, además "discutir una reorganización del bloque". Sostienen que el jefe de bloque Rodrigo De Loredo y quienes representan al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, priorizó a su sector en los lugares en las comisiones "sin respetar el equilibrio interno". La apuntada es Soledad Carrizo, que responde al diputado cordobés.
"Primó la razonabilidad", comentaron voces que quedaron satisfechas con la propuesta de mesa de unidad. Los promotores de la pax radical se encontraban en la franja media entre los "pelucas" y los Manes-Lousteau. Estiman que fue clave el esfuerzo de convencer uno a uno a los legisladores para deponer las armas.
Así las cosas, Milei sigue conservando 85 entre los propios, el PRO y bloques satélites. Con los "pelucas" podrían llegar a 90 y supera los 87 que necesita para vetar. Se verá el comportamiento de los cinco díscolos.
La unidad se pondrá a prueba mañana a la mañana, cuando habrá una reunión de bloque previa a la convocatoria a la Casa Rosada, donde el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, citó a los "peluca" para hablar sobre el presupuesto.
Hay quienes sostienen que no hay muchos argumentos para pedirle a los "peluca" que no vayan. Desde la conducción del bloque esperan una invitación más "insititucional" al bloque en su totalidad.
Desde el sector Manes avisan que mañana tendrán una reunión con los que representan a Lousteau. Uno de los presentes en el encuentro que hoy se levantó una "bandera blanca". Apenas fue eso.
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