El área de Observaciones Judiciales, conocida como Ojota, pasará a la órbita de la procuradora Alejandra Gils Carbó.
La mendocina Romina Ronda hace meses que dejó el gobierno de Francisco Pérez para irse a trabajar con Alejandra Gils Carbó a la Procuraduría General de la Nación. La joven abogada volvió a ser noticia, luego de varios meses de silencio, ya que se la nombra a cargo de una oficina que tendrá las escuchas de la Secretaría de Inteligencia, en un nuevo esquema como efecto del caso Nisman y la salida del influyente Jaime Stiusso de ese organismo.
El nombre de Ronda lo cuela el periodista del diario La Nación, Carlos Pagni, en su columna donde analiza el empeño de la presidenta Cristina Fernández en designar a Roberto Carlés en la Corte Suprema de Justicia, en un marco de reordenamientos en el ámbito judicial.
En ese sentido el columnista indicó que Gils Carbó creó un equipo para que se vayan transfiriendo las facultades de laOficina de Observaciones Judiciales de la ex SIDE a la Procuración. En la vieja estructura de la SIDE, esta oficina era conocida en la jerga como OJOTA, y se encargaba de realizar las escuchas autorizadas por la Justicia, aunque también se dedicaba a realizar intervenciones telefónicas de manera ilegal sin pedido de ningún magistrado.
¿Cómo funcionaba esta área clave en el espionaje del Estado nacional?
La intervención de una línea telefónica era formalmente solicitada por un juez a partir de una investigación a la SIDE y el organismo de inteligencia, a su vez, hacía el pedido a la compañía telefónica correspondiente. Esta empresa, según contaron en su momento crónicas periodísticas, hacía las grabaciones y las remitía a la SIDE.
El kirchnerismo ya había intentado años atrás que el área de inteligencia dedicado a las escuchas pasara a la órbita del Ministerio Público, pero había fracasado. Las razones, en aquellos momentos, era que el Gobierno nacional buscaba espiar a empresarios y políticos de la oposición.
Ahora, siguiendo la línea argumentativa de Pagni, Gils Carbó asumirá esta área con una mujer de su confianza: la mendocina Ronda, vinculada políticamente a Justicia Legítima y al juez de la Corte mendocina, Omar Palermo.
En octubre de 2014, El Sol daba cuenta del pase de Ronda -hasta ese momento en la subsecretaría de Justicia del ministerio de Gobierno- al círculo ultra K.
"Para tranquilizar a quienes temen que las escuchas telefónicas carezcan de neutralidad, Gils Carbó encomendó la tarea aRomina Ronda", afirmó el columnista de La Nación.
La ex subsecretaria de Justifica de la provincia prefirió no dar declaraciones al tratarse de un "cargo operativo".
Según Pagni, Ronda estaría asesorada por el ex ministro de Justicia, Carlos Arslanian; por Alberto Binder -especialista en Seguridad-; Marcelo Saín -flamante director de la Escuela Nacional de Inteligencia por iniciativa de Aníbal Fernández y asesor del precandidato Matías Roby- y por el fiscal Félix Crous, militante de la agrupación oficialista Justicia Legítima.
En su nota Pagni resalta que “la aspiración de la Presidenta es ambiciosa: conservar influencia en los tribunales a pesar de la salida del poder. Para eso piensa en dotar a las fiscalías de poderes especiales, cubrirlas con abogados afines a su grupo y mantener al frente de ese sistema a la pasionaria Alejandra Gils Carbó, la actual procuradora”.
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