A casi siete años de haber abandonado el gobierno de la provincia, los negociados del ex gobernador, Juan Carlos Romero con tierras del Estado, siguen saliendo a luz.
Una serie de documentos revelan un regalo del ex gobernador al padre del periodista, Rubén Octavio Arenas, de un terreno de más de 1.500 hectáreas en la localidad de Coronel Juan Solá, propiedad que luego fue vendida en 800 mil pesos, aunque el dinero, curiosamente, lo cobró solamente el cronista.
La maniobra, según la documentación, se gestó el 28 de abril de 1997, dos años después de que Romero asumiera la gobernación de la provincia. A través de un decreto, Nº 2085, el ex gobernador, en su carácter de titular del Poder Ejecutivo, cedió de manera gratuita 1.523 hectáreas a Joaquín Arenas.
La propiedad, según el decreto y la posterior escritura, establece que el terreno en cuestión está ubicado en el paraje rural “El Cebil”, en la localidad de Pluma de Pato, Coronel Juan Solá, departamento de Rivadavia Banda Norte.
La escritura de esta llamativa transferencia gratuita fue confeccionada por el escribano de Gobierno, Víctor Manuel Brizuela. El decreto, en tanto, lleva la firma de la ex secretaria General de la Gobernación, Sonia Margarita Escudero y del ingeniero, Gilberto Oviedo, ex ministro de la Producción y el Empleo.
Si bien en el decreto que los ex funcionarios armaron, cita la ley de reordenamiento territorial, Nº 6.570, no está claro la extensión territorial con la cual se benefició al padre del periodista, siendo que el mismo sólo tiene dos hijos, los cuales al momento de la cesión gratuita ya vivían en la capital salteña y poseían sus respectivas viviendas.
Lo que llama la atención de este caso no es la actitud dadivosa del ex gobernador, sino el hecho de que en el terreno los Arenas no iniciaron ningún emprendimiento, ya sea agrícola o ganadero.
Al revisar los detalles del decreto, en tanto, se pudo advertir que al beneficiado se le prohibió arrendar o dar en aparcería el terreno, pero no prohibieron de manera expresa la venta del terreno regalado por el ex gobernador al padre del cronista, ahijado de su hermano, Roberto “Tito” Romero.
Una venta más que sospechosa
El 19 de octubre de 2011, casi catorce años después del regalo recibido, el nombre de Joaquín Arenas, el mismo que recibió el mayor regalo de las manos de Romero, aparece en un boleto de compra venta como vendedor de las 1.523 hectáreas en cuestión por una suma de 800 mil pesos.
De este documento, llama la atención que en la segunda cláusula se dejó bien expreso que el dinero producto de la operación sea depositado en una cuenta bancaria perteneciente a Ruben Arenas, quien, al parecer, terminó siendo el beneficiado en esta maniobra.
El comprador fue la firma Agropecuaria San Miguel Norte S.R.L., representada en el boleto de compra - venta por su socio gerente, Ricardo Porras. La empresa, según lo averiguado, se dedica al cultivo de frutos subtropicales y tiene su oficina en General Güemes 299, en la ciudad de Orán. Según versiones, el cobro de semejante suma de dinero no impactó en la economía del periodista involucrado, por lo que se sospecha que el dinero cobrado habría ido a parar a las manos del algún superior.
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