La concentración en el mismo grupo redefine el funcionamiento del sector eléctrico de la provincia de Buenos Aires, en contra de lo establecido en el marco regulatorio provincial y nacional vigente.
El financista Rogelio Pagano junto a Marcelo Mindlin, dueño del conglomerado energético Pampa, que tiene como uno de sus mayores inversores privados a Joe Lewis y Alejandro Macfarlane, habían desembarcado en Edenor en 2005 y en otras firmas del área energética a través del Grupo Dolphin.
En 2018, Mindlin concretó la compra de la constructora Iecsa de la familia Macri. Edenor, fue la primera pieza de una red que se fue expandiendo, y ya abarca la mitad del servicio eléctrico de la Capital Federal y de toda la Provincia de Buenos Aires.
El financista maneja la luz de la provincia con Eden, Edea, Edes y Edelap, conformando un monopolio privado de la distribución de la luz en Buenos Aires, algo irregular con el vigente marco nacional y provincial.
En el marco de la investigación, Federico Basualdo analizó “La violación del marco regulatorio en el funcionamiento actual de la distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires”. Tal como indica Página 12, el sociólogo e investigador de Flacso, explica que el proceso de reforma neoliberal de los 90 adoptó como principio básico la promoción de la competencia y mercados competitivos, junto con la privatización de las empresas públicas y el establecimiento de un nuevo marco regulatorio para la actividad eléctrica.
Hasta ese entonces, el sector estaba conformado por empresas nacionales y provinciales, pero el nuevo modelo tuvo esencialmente como objetivo reemplazar uno basado en el monopolio estatal verticalmente integrado y con planificación centralizada, por un sistema de competencia basado en el mercado y descentralizada.
La forma de implementar el nuevo modelo de negocios fue la desintegración vertical y horizontal de la industria y la privatización de la mayor cantidad de unidades de negocios independientes (división de las empresas).
De ese modo, Segba fue fragmentada en cuatro generadoras y en tres distribuidoras y por otro lado también fue dividida en tres Eseba de la Provincia de Buenos Aires.
A principios del 2000, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) inició una investigación sobre la entonces empresa española Endesa porque tenía acciones de Edenor y Edesur y ordenó al grupo empresario a desprenderse del control accionario en alguna de las dos. Recién un año después de concretada la compra de Eden y Edes por parte de la empresa de Pagano, en mayo de 2017, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia elevó el caso al secretario de Comercio, Miguel Braun.
El gobierno nacional desconoció el antecedente de Endesa con Edesur y Edenor. Todavía falta el dictamen de Comercio para autorizar o rechazar la compra de Edea y Edelap por parte de Pagano.
Basualdo señala que la concentración de la actividad de distribución eléctrica en la provincia de Buenos Aires en manos del grupo de Pagano, “representa una flagrante violación por parte del poder económico de la regulación neoliberal impuesta durante la década de 1990”.
Con el control de las empresas, el grupo Pagano concentra el 58,8 por ciento de los usuarios de energía eléctrica y el 65,2 por ciento de la energía distribuida de la provincia de Buenos Aires.
Cuando llegó el tarifazo a comienzos de 2016, el grupo DESA estuvo motivado a desplegar una agresiva política de adquisición de empresas de distribución eléctrica. De esa manera, el tarifazo en la luz fue el principal incentivo para capturar el control de las distribuidoras eléctrica.
Antes de incorporarse al Grupo Dolphin en 2002, Pagano trabajó en Newbridge Latin America, Deutsche Morgan Grenfell en Argentina, Citibank y Bank of America. Fue una pieza clave en el surgimiento de Pampa Energía y manejó la dirección financiera de Edenor, entre otros cargos.
También fue director ejecutivo del Grupo Dolphin, director suplente de Pampa Energía y miembro del directorio de Edenor.
En sociedad con el empresario Miguel Martínez Mendoza, le compró a Edenor la distribuidora eléctrica de Salta por 23 millones de dólares. En ese momento, Pagano trabajaba en Edenor. La sociedad utilizada para realizar esa operación fue Power Infraestructure Group. Más tarde, otra vez Edenor les vendió por 80 millones de dólares la distribuidora eléctrica del norte de la provincia de Buenos Aires.
A mediados de 2014, Pagano se independizó de Martínez Mendoza e inscribió en el Registro Público de Comercio la empresa Desarrolladora Energética SA (DESA), para más tarde adquirir participación en Edesa, Eden y Edes. La operación se realizó por un total de 300 millones de dólares.
A principios de 2017, Alejandro McFarlane le vendió el control accionario de la distribuidora de la costa atlántica (Edea) y de la distribuidora eléctrica de la capital provincial (Edelap).
Pagano, Martínez Mendoza, MacFarlane y Mindlin conforman un cuadrado energético que permitió que DESA pudiera avanzar sobre el control de la distribución eléctrica.
El conglomerado energético quedó detallado en un organigrama elaborado por Basualdo donde figura Cuxery y según explica con sólo el 11,9 por ciento del capital, Pagano es el controlante, debido a que retiene el total de las acciones ordinarias.
Con el 20,4 por ciento del capital y el 79,5 por ciento de las acciones con derecho a voto, Cuxery Internacional es controlante deTesnik Holding, sociedad constituida de acuerdo con las leyes de Inglaterra y Gales. El 71,95 por ciento del capital social y del 20,4 por ciento de los derechos de voto restantes son titularidad de CVI CVF III LUX MASTER, una sociedad radicada en Luxemburgo en 2006, que según los registros de la consultora Bloomberg, es una empresa subsidiaria de Cargill.
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