“Con Scioli presidente, Mar del Plata tendrá una suerte aparte. Si siendo gobernador ha hecho muchas cosas, imaginate siendo presidente”, afirma Rodolfo “Manino” Iriart. Él, sciolista de siempre, o como se autodefiniera tiempo atrás: Soldado de Scioli.

Pero esta vez, más allá de la contienda electoral a realizarse el domingo 9 de agosto, el exdiputado provincial le “esquivó” (no porque no quiso, sino porque “el Retrato…” prefirió ahondar en su actual función) al tema meramente político (aunque todo en realidad forme parte de la política madre).

En su oficina del COM (Centro de Operaciones y Monitoreo), contando los minutos para asistir a una de las tantas reuniones que tiene diariamente, el funcionario municipal recibió a este medio y no eludió ninguna pregunta. Enfático, directo, sin pelos en la lengua.

“Yo soy un hombre de trabajo. De la misma manera que estoy en la Secretaría de Seguridad, por pedido del gobernador Daniel Scioli y el intendente Gustavo Pulti, iré al lugar que ellos me digan. Yo soy así”, dijo para no dejar dudas y arrancó.

-¿Cómo es trabajar con Pulti? No hace mucho te veían como un factible candidato a Intendente…

-Primero, nunca fui candidato. Nunca dije que sí, ni alenté esa idea. Nunca mandé a pintar una pared que dijera “Manino Intendente”. En 2003 fui candidato a quinto concejal de Gustavo y hace dos años respaldamos a Oscar Gómez para que sea el cuarto candidato a concejal de Pulti. A él siempre trato de ayudarlo, como también él a mí. Me siento muy respaldado.

-¿Cuál es el balance al frente de la Secretaría?

-Casi a modo de confesión, nunca pensé que me iba a entusiasmar tanto. Sí sabía que le iba a poner el pecho.

-¿En qué sentido entusiasmado?

-Vivo con ganas de hacer cosas. Cuando uno sabe que no existen soluciones mágicas en contra del delito y empezás a advertir que los problemas se pueden resolver frecuentando cada vez más a la policía, para generar más confianza, lo mismo con los jueces y fiscales… todo eso genera mejores resultados. También con la comunidad. A mí me han conocido en lugar en los cuales nunca me habían visto.

-¿Entendió la policía el verdadero significado del COM?

-Sí, pero no solo por las cámaras, sino porque ahora las patrullas tienen un GPS que dice por dónde andan. Así sabemos cuántas veces pasó por tal lugar, a qué hora y cuándo debería volver a pasar. Es una herramienta muy buena. Como, además, si yo llamo a cualquiera de las 86 zonas que tenemos distribuidas, me atenderán.

-¿Costó hacer entender ese funcionamiento?

-No sé; yo digo que había que relacionar cada vez más a las partes involucradas. Las instituciones no pueden estar aisladas. Si tenemos el Foro de Seguridad por un lado y a la Policía por el otro, y nunca se comunican, no hay forma de sentirnos mejor. Si el Fiscal trabaja por un lado y la Policía por otro, tampoco servirá. Quizás, la Secretaría sirvió para acercar a las partes, pero no somos los únicos.

-¿Cómo hacen para generar más confianza en la comunidad?

-Mirá: cuando mataron al taxista Cufré fui el primero en contactarme con su hija Valeria. Así se genera confianza. Luego, cuando agarré la Secretaría de Seguridad, y pueden preguntárselo, seguí estando en contacto con ella. Y también pueden preguntarle quién estaba en el procedimiento cuando detuvieron al joven (de 16 años) que lo mató. Yo venía atrás de la camioneta. Así se genera confianza. Trabajando, ni más ni menos. Es más, las dos líneas que puse a disposición de los ciudadanos (ver aparte) suenan a cada momento. Además, la relación que forjé con la policía y los fiscales se frecuentó cada vez más porque cada vez hay más investigaciones y allanamientos. Antes, las comisarías no se dedicaban a hacer investigaciones por drogas, pero como deben darle una respuesta concreta al vecino, porque nosotros se las exigimos, ahora las están haciendo. No puedo ir a una Sociedad de Fomento y que me pregunten por qué no demolí un aguantadero. Entonces, si lo denuncian, lo debemos demoler. Ojo, son casas precarias, que se usan para vender droga, esconderse o lo que sea.

-¿Por qué no se hacía todo esto tiempo atrás?

-No soy experto en Seguridad ni estudié en Harvard. Pero sí puedo hablar desde el momento que entré en funciones. Lo que hice fue aplicar sentido común. Sentarse, relacionarse con la gente y trabajar en conjunto. Mirá: si tengo un policía que un día está en el centro, otro en el barrio Hipódromo y después en Batán, nunca va a generar confianza. En cambio, si se mantiene en una misma zona y rinde frutos, nosotros se lo vamos a reconocer y él va a querer seguir haciendo bien su trabajo.

-Esa lógica también debería aplicarse en la Jefatura Departamental, pero la cúpula cambia cada dos por tres…

-Pero si tengo cinco muertos en un par de días, ¿lo dejo al Jefe de la Departamental? Los vecinos nos piden a gritos que no. “¡Si no te da resultados, cambialo!”, me gritan los vecinos. Por un lado algunos dicen que dejemos trabajar a los jefes, pero con cinco muertos algún cambio debe haber, ¿no? Hasta que tengamos una persona que se haga cargo de la situación, como pasó en los últimos meses. Acá conformamos un equipo y exigimos resultados, como también pedimos que nos lo exijan a nosotros. No queremos que nadie se quede brazos cruzados.

-¿Cuánto ayudará la creación de la Policía Local?

-Actualmente, tenemos un poco menos de 2.000 policías en Mar del Plata. Calculá que de golpe vamos a tener mil efectivos más para combatir la inseguridad. Encima, todos serán de Mar del Plata y tendrán una buena preparación.

Enfático en cada respuesta, “Manino” Iriart hizo una pausa. Pidió algo para beber, observó que en una de las cámaras del COM “algo raro” pasaba y mandó a pedir que averiguaran un vehículo en particular. Después siguió y explicó por qué había demorado un par de minutos antes de dialogar con “el Retrato…”. “Estaba leyendo uno por uno los mensajes que nos mandan a los dos celulares que puse a disposición. Y los contesto yo eh, aunque cuando no puede pido que lo haga algún colaborador mío. Todo mensaje recibido debe ser contestado”, explicó y siguió el ida y vuelta de preguntas y respuestas.

-¿Cuál es el reclamo más frecuente?

-Tener alguien a quien reclamarle. “Veo que venden droga, ¿a quién le aviso”. “Noto que al lado de mi casa pasan cosas raras, ¿a quién llamo?”. Tan simple como contundente. Acá hay una organización. Si pasa algo, llamás al 911. Si querés entrar a tu casa y tenés miedo, o ves algo sospechoso, llamás al teléfono de la Patrulla. Si querés hacer una denuncia y no te animás por temor a alguna represalia, me llamás a mí y listo. Yo me hago cargo. Y si te acercaste a la Justicia y no te dieron bola, pido que me cuenten a mí cuál es la denuncia, para poder ir yo con todos los papeles. Entonces, cuando el vecino siente que nosotros nos interesamos de verdad, despiertan confianza en uno. Lo mismo con los fiscales, entienden que les queremos dar una mano.

“Otro tema que muy poco se nombra es el Patronato de Liberados (los encargados de controlar a quienes están con libertad asistida, por ejemplo) – continuó –. Por una cuestión administrativa, los fines de semana los empleados no trabajan. Entonces, si nadie los cuida el sábado y domingo, quizás en esos días algunos aprovechen para delinquir. ¿Qué hicimos nosotros? Me reuní con Laura Martín (Directora de la Región V) y le pregunté qué le hacía falta: hicimos un equipo extra y le cedimos 10 camionetas para que pudieran hacer los controles correspondientes. Eso es trabajar en conjunto”.

-¿Sos autocrítico?

-Todo el tiempo.

-¿En qué por ejemplo?

-Entre estar dando esta nota o estar en la calle, prefiero estar en la calle trabajando. Aunque entiendo que es importante comunicar lo que uno hace. Siento tanto este trabajando, que hasta me agarra culpa cuando me voy cuatro horas a mi casa. Pero a la vez sé que no soy Superman, que no puedo solucionar todo.

“SOY PARTE DEL ESTADO Y DEBO HACERME CARGO”

-¿Cómo se debería trabajar con los jóvenes que delinquen?

-La atención, en estos casos, debe ser pormenorizada. Si un menor peligroso tiene que rendir cuentas ante la Justicia, que lo haga yendo obligatoriamente a una escuela y haciendo deporte, todo por escrito. Es más, necesitamos unas 30 personas para seguir a los aproximadamente 100/120 jóvenes que andan delinquiendo. No son muchos, es cierto.

-Pero son esos los que, lamentablemente, ya tienen más de dos o otras causas…

-Hay muchos padres que no se quieren hacer cargo. Nos llaman y nos piden que nos hagamos cargo. Hace poco, una madre me habló sobre sus cinco hijos. Me dijo que tenía cuatro hijos espectaculares y que uno, de 19 años, se la pasa armado, drogado y no se anima a echarlo de la casa porque tiene miedo de sufrir alguna represalia. Pero, sobre todo, porque es su hijo.

-¿Qué te genera que un mismo chico, mayor o menor, tenga varias entradas a una comisaría, sea por un robo o una muerte?

-Desde el momento que uno participa del Estado, uno se debe hacer cargo de lo que le toca ocupar, pero yo no me puedo responsabilizar por quien no estuvo contenido por el Estado o por la familia. No puedo pasarme todo el tiempo echándole la culpa a otra institución. Yo soy parte del Estado y debo hacerme cargo de mis responsabilidades. Por eso trabajo acá.

EL FLAGELO DE LAS DROGAS Y LA COMPARACIÓN CON ROSARIO

-De un tiempo a esta parte se ha instalado que Mar del Plata podría convertirse en la próxima Rosario, si de narcotráfico hablamos. ¿Qué te genera?

-El que afirma eso, evidentemente no conoce Rosario. Ya le he dicho a más de un periodista que me acompañe a cualquier barrio de Mar del Plata para que vea cómo, con un anillo de oro y sin seguridad, no me pasa nada. Andá a hacer lo mismo a Rosario… Lo que noto es que sí hay personas que se benefician y están escondidas simulando con otra actividad y vamos detrás de ellos. No vamos detrás de quien se fuma un porro.

-Es cierto, Mar del Plata no será Rosario, pero ¿no notás que ha crecido ese negocio en la ciudad?

-Todo lo que nosotros vemos, lo denunciamos. De los 20 allanamientos que hicimos por droga en los últimos tres meses y medio, todos fueron positivos. De hecho hace poco, atrás del barrio Centenario, una zona donde hacía rato no se hacía un allanamiento, realizamos cinco y en los cinco encontramos droga. Incluso, a uno de los “12 Apóstoles” lo agarraron ahí. Entiendo que dentro de unos meses habrá resultados concretos. Otro dato valioso: antes había 7 operativos nocturnos en Mar del Plata, ahora hay 28. Con los mismos recursos y la misma gente.

“DE 130 AUTOS ROBADOS EN JUNIO, RECUPERAMOS LA MITAD”

-Otro tema que preocupa mucho es el robo de autos…

-Hace tres meses que con Pulti presentamos una denuncia penal ante la fiscalía porque en 2014 se robaron 2.600 autos en la ciudad. Es decir, me hice cargo de un plazo que no me correspondía, pero sentí la necesidad. Es decir, 200 y pico por mes.

-¿Pudieron bajar esas cifras?

-Sí. De 280 y pico autos robados en marzo, bajamos a 130 en junio. Y pudimos recuperar la mitad (68, puntualmente). Pensar que en La Matanza, el promedio es el doble…

-Pero al marplatense le preocupa lo que pasa en su ciudad…

-Bueno. Pero fijate en este dato: había 3.000 llamados por semana al 911. Ahora bajamos a la mitad. Puntualmente en el barrio Belisario Roldán, ya no recibimos el 50% de las llamadas. ¿Por qué? Por la presencia de Prefectura. Y en el barrio Centenario, bajamos el 65% de llamadas en el último mes. Éramos récord hace casi cuatro meses, ahora estamos en el puesto 14. Eso que somos mucho más grandes que varios municipios de la Provincia. Por eso hago la comparación, aunque quiero dejar en claro que Mar del Plata no es ni Rosario ni el conurbano.

“ESTAMOS COLOCANDO ENTRE 40 Y 60 CÁMARAS POR SEMANA”

Iriart también destacó que “estamos colocando entre 40 y 60 cámaras por semana” y que “la idea es que en un mes y medio, o dos, lleguemos a un total de 1.132. Creemos que estamos capacitados para poner otras mil privadas”.

Renglón seguido recordó que “mediante ordenanza municipal, las superficies superiores 1.800 metros cuadrados, sean comercios o estaciones de servicio, deben incorporar sus cámaras al COM”.

LÍNEAS AL SERVICIO DE LA CIUDADANÍA:

En caso de ser necesario, Rodolfo “Manino” Iriart tiene a disposición de la comunidad dos líneas disponibles las 24 horas del día: 0223-154172756 y 0223-154176425. En caso de hacer una denuncia por drogas, marcar 1; robo de autos/desarmaderos marcar 2; aguantaderos/usurpaciones marcar 3; armas marcar 4.