El Presidente viaja este jueves a París por los Juegos Olímpicos; se prevé una bilateral con el mandatario francés para hablar de las relaciones bilaterales y el acuerdo con el Fondo
Martín Dinatale
La visita de Javier Milei a Emanuel Macron en Francia por la apertura de los Juegos Olímpicos que se dará este viernes contemplará mucho más que un encuentro protocolar: el presidente argentino buscará reposicionar a la Argentina en busca de nuevas inversiones francesas, tender una línea de ayuda a un miembro clave del FMI y evaluar el clima para ver si es posible cerrar el acuerdo UE-Mercosur.
En la Casa Rosada ayer confirmaron a El Cronista que Milei partirá este jueves 25 en un avión privado hacia París con su hermana Karina para sumarse a los actos de inauguración de los Juegos Olímpicos en medio de un clima de tensión con Francia por las recientes declaraciones de la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre el "colonialismo" francés y el posterior pedido de disculpas de Karina Milei al embajador Romain Nadal.
En este contexto, la visita del presidente argentino cobra relevancia ya que se prevé un encuentro breve y a solas de Milei con Macron, un referente del liberalismo europeo al que extrañamente el líder de la derecha latinoamericana le tiene afecto y cierta admiración.
La hoja de ruta
En la hoja de ruta con Francia figura la decisión de Argentina de sumarse a la Organización para la Cooperación y de Desarrollo Económico (OCDE) con sede en París y se sabe que Macron apoyó desde un primer momento esta estrategia del gobierno. Pero el tema de mayor peso es el de las negociaciones de Argentina con el FMI donde Francia tiene una fuerte injerencia en el directorio que debe definir las nuevas pautas de un acuerdo.
En el gobierno creen que Macron podría ser un actor clave para darle apoyo a la Argentina en el nuevo acuerdo con el FMI aunque no piensan lo mismo en relación a las negociaciones por un acuerdo de libre comercio entre la UE-Mercosur. Es que Francia es uno de los países que pone mayores trabas a ese entendimiento que podría avanzar en el plano técnico en las próximas reuniones que habrá en Brasil.
El embajador argentino en París, Ian Sielecki que tiene línea directa con Macron y participó en su campaña presidencial de 2017 es el encargado de cerrar la reunión privada de Macron y Milei aunque se prevé que no será nada fácil porque habrá otros 60 jefes de Estado en París por la inauguración de los Juegos Olímpicos este fin de semana.
Inversiones
La Argentina apuesta a reposicionarse como un país proclive a las inversiones. Recientemente hubo en la embajada de Francia en Buenos Aires reuniones de empresarios del área de la minería, el sector energético y el litio que dieron sobradas muestras de interés en la nueva etapa que se abre con el gobierno de Milei. La empresa Eramet tiene mucho interés en desplegar un amplio menú de inversiones en el norte argentino y Milei busca potenciar ese interés a otras compañías francesas.
El pedido de disculpas de Karina Milei al embajador de Francia por lo que consideraron un "exabrupto" de Villarruel cuando cuestionó el "colonialismo y la hipocresía" francesa ante las críticas por cantos racistas en la Copa América no son los únicos gestos de distensión que mostró el gobierno argentino hacia Macron.
Además, se supo que Milei no se reuniría con Marine Le Pen, líder de Agrupamiento Nacional, miembro de la familia política de la ultraderecha como hizo en otros casos como en Estados Unidos con Donald Trump o los derechistas de Vox en España. Esta vez, Milei concentrará su agenda con Macron a pesar de que no los une precisamente el lineamiento político.
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