Viedma.- El ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy, junto al subsecretario de Fruticultura, Pablo de Azevedo, participaron de la reunión convocada por la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, en la cual estuvo presente todo el complejo frutícola de ambas provincias.
En el encuentro realizado en la Cámara de Productores de Roca, se comenzó a delinear el trabajo a realizar para la declaración de emergencia para el sector. Se abordaron aspectos vinculados a sanidad, lo laboral, la presentación de declaraciones juradas por daño, el respaldo de los estados nacional y provincial a través de distintos programas; y los preventivos de daño.
El Ministro Banacloy resaltó que fue una reunión muy importante, en la que se comenzó a delinear el trabajo en función conjunta.
“Es una reunión realmente muy importante porque se sentó todo el complejo frutícola, tanto representantes de la parte privada como de la Federación de Productores y CAFI, así como todos los organismos provinciales y nacionales, los dos ministerios de Río Negro y Neuquén, el INTA FUNBAPA Y SENASA.
“Las heladas del 6 y 7 de octubre produjeron daños de distinta envergadura y en ese sentido hay que acompañar, ya que es una situación realmente muy difícil, una helada que no tiene antecedentes”, agregó.
Durante el acuerdo se acordó continuar trabajando en tres ejes: mantener los protocolos de sanidad, el aspecto laboral y la presentación de declaraciones juradas de daño.
“Los status sanitarios hay que cumplirlos ya somos una cadena incorporada a nivel mundial con todos nuestros productos y esos protocolos hoy no se pueden modificar. Por eso hay que trabajar en acompañar fuertemente al productor en materia sanitaria”, indicó el Ministro.
Asimismo, agregó que “lo laboral también va a ser muy complejo porque mucha gente depende de este complejo en temporada de raleo, de cosecha y la poda, con una temporada que va a tener una merma en fruta y que eso claramente perjudica la cadena en sí”.
“Más allá de la emergencia vamos a tener que aplicar otras herramientas de acompañamiento al sector productivo porque es una situación realmente grave. Sabemos que la situación es grave, así que vamos a tener que estar muy cerca de los productores”, finalizó.
La declaración de emergencia para la actividad será fundamental para abordar la próxima temporada y por ello se comenzó a delinear una mesa de trabajo. La emergencia será declarada a nivel provincial y luego se elevará a Nación. Esto permitirá obtener fondos económicos.
A la fecha hay presentadas más de 800 declaraciones juradas de daño y hay tiempo hasta el viernes 29 para que se sumen más productores.
Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén refirió que “la helada ha afectado mucho a todo Río Negro y Neuquén. Estamos en proceso de análisis. En la reunión se plantearon las necesidades que van a tener los productores en la temporada 2022, porque ya hay problemas con el raleo y por ende con la cosecha”.
“Se habló por ejemplo de la presentación de Repro para que los productores puedan afrontar la actividad que viene. Hay productores que tienen empleados todo el año que están en la chacra y hay que buscarles algún paliativo, ya que no va a tener la fruta como consecuencia de los daños”, remarcó Hernández.
Del encuentro participaron también la subsecretaria de Estado de Trabajo de la provincia, Natalia Reynoso y su par neuquino Ernesto Seguel y el ministro de Producción e Industria neuquino Facundo López Raggi.
Estuvieron también presentes representantes de las Cámaras de Valle Medio, Juan Oller, de Centenario Héctor Basualdo, Mauricio Molinaro de Regina, Cámara de Productores de Cervantes, Daniel Pérez Cámara de Productores de Roca, Carlos Zanardi de Fernández Oro, Carmen Manso de Campo Grande, Horacio Pierdominici de Cipolletti y Rubén Mignani de Mainqué. Por Senasa participaron Esteban Rial y Ricardo Sánchez quien es Director del Centro Regional Patagonia Norte. Por el INTA Carlos Magdalena y Darío Fernández, por Funbapa Alberto Rigatto y por la CAFI Agustín Argibay.
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