Según los detalles ofrecidos por policía, en el momento del robo no había nadie en la vivienda puesto que Gonzalez se fue a trabajar cerca de las 8 de la mañana y su esposa no estaba en la ciudad. Se cree los delincuentes ingresaron a la 10 de la mañana a la casa tras romper una entrada lateral. Testigos habrían visto que a esa hora, una mujer de unos 30 años tocaba el timbre. La casa estaba dada vuelta. Se llevaron 200 dólares y una cámara digital.

No habrían estado más de 15 minutos, según la policía. Lo más preocupante es que evidentemente los delincuentes conocen con claridad el movimiento de la casa. Actuaron sabiendo que no había nadie de manera que la investigación se basa –además- en los posibles entregadores.