Alcanzar la carbono neutralidad y avanzar hacia el uso de energías más limpias es la meta de diferentes empresas alrededor del mundo, incluida Coca-Cola. Sin embargo, para esta compañía, uno de sus principales desafíos actuales es el manejo de los plásticos.

Respecto a las posibles formas de abarcar esta problemática, Roberta Valenca, general manager de Coca-Cola Chile, manifestó que ellos creen en la sustentabilidad “como un modelo colaborativo y un pilar estratégico”, el cual tiene varios planos de acción.

En conversación con Empresas 2050, la experta detalló que uno de sus principales bastiones es la “retornabilidad”, tanto del vidrio como del plástico. Un segundo pilar es la “reciclabilidad y reutilización”, que se centra en el manejo del plástico PET reconocido por su “alto valor en el mercado”.

“Hay también una base fundamental que es la transformación de tecnología para poder reducir la cantidad de plástico en nuestras botellas. Esto incluye una inversión que hicimos hace un par de años de más de US$ 40 millones para tener 40% menos de este elemento en las botellas de aguas y jugos”, añadió.

Valenca reconoció que este elemento “tiene un valor de retornabilidad que ponemos en el mercado, ya que lo recolectamos y se vuelve a reutilizar”. “Ese es nuestro compromiso para el 2030; tener un mundo sin residuos y una cadena de recolección que genere valor a todos los eslabones”, dijo.

La gerenta anunció que la compañía actualmente está invirtiendo en la construcción de una planta de reciclabilidad “donde van a crear botellas a partir de plásticos reciclables y esa es una manera de activar la economía. En ese sentido, Chile es uno de los países más relevantes en el mundo respecto a la retornabilidad”.

“Firmamos un compromiso a nivel mundial de tener un mundo sin residuos hasta 2030. Entonces, el 100% del portafolio de Coca-Cola debería ser de productos de envases reciclables, por lo que hay toda una maquinaria y planes para ir a recolectar el plástico y reutilizarlo”, concluyó.