El jefe del Centro Estratégico de Operaciones (CEO) de Malargüe, principal Raúl Marenco, fue víctima de un robo ocurrido en su casa de ese departamento del Sur.

El miércoles por la noche, delincuentes aprovecharon que en la casa no había nadie y se llevaron, según trascendió, una cuantiosa suma de dinero en efectivo:  se trataría de unos 300 mil pesos y 20 mil dólares. Se investiga si hubo un entregador que dio información a delincuentes sobre la existencia de la plata.

Según fuentes policiales, el robo se produjo en las últimas horas del miércoles y fue descubierto cerca de la medianoche, cuando los propietarios del inmueble regresaron al lugar. La casa está ubicada en el centro de Malargüe, sobre la avenida San Martín, entre General Roca y Comandante Salas. 

A simple vista se pudo determinar que los ladrones entraron después de romper una ventana que da al primer piso. Se estima que llegaron a la vivienda después de trepar techos de varias construcciones aledañas. 

La cuantiosa suma de dinero, aproximadamente medio millón de pesos, estaba escondida en un armario, dentro de una bolsa. Pese a que no se brindó información oficial, trascendió que los ladrones se llevaron sólo la plata y que no cargaron ninguno de los objetos de valor que había en la propiedad.

En la esquina de la casa del jefe policial hay una cámara de seguridad cuyas filmaciones son analizadas para determinar si se encuentran datos para esclarecer el robo. Aunque trascendió que los operadores policiales que estaban trabajando en la central del CEO cuando ocurrió el robo no habrían observado ninguna anormalidad. Marenco es, justamente, el jefe de estos efectivos. 

Por la modalidad del delito, la hipótesis principal que manejan los pesquisas es la de la participación de un entregador que haya brindado información acerca de la existencia del dinero. Esto porque los ladrones fueron directamente al lugar donde estaba la plata y no robaron nada más. 

Además, por las características del hecho, se especula con que el robo fue planeado con antelación, es decir, no fue al voleo; esta hipótesis se apoya en que los ladrones eligieron para entrar el momento en que la familia no estaba, es decir, hubo una inteligencia previa. 

Policías de Científica trabajaron en el lugar en busca de huellas que sirvan para dar con los ladrones. Por el momento no hay detenidos.