El equipo de Schiavi ganó en su cancha gracias a un solitario gol de Rinalid y estiró su racha ante el Albiazul. El local fue levemente mejor en el primer tiempo y logró la diferencia. En el complemento todo fue del Albiazul, que no la pudo embocar.
Parece que el clásico de Lincoln tiene un solo dueño. Rivadavia volvió a vencer a El Linqueño y estiró su paternidad. Fue un partido con una cancha rápida por el agua caída durante todo el fin de semana, que se jugó bajo una constante llovizna pertinaz. A pesar ello, una gran cantidad de público colmó las tribunas, bancando la lluvia y el frío.
Esta vez, fue un lindo clásico, porque hubo llegadas en los dos arcos y los dos se animaron a ir. En ese contexto, Rivadavia fue levemente superior en la primera etapa y El Linqueño dominó en el segundo. El local marcó su gol y después se dedicó a aguantar y tirarle pelotazos a los rapiditos de arriba.
En el primer tiempo, entre Tolosa y Visser se hicieron un pícnic por el sector derecho y le ganaron a Serrano y a Llanos casi permanentemente. En una de esa jugadas llegaría el gol. Visser desbordó, los pasó a todos, mandó un centro rasante envenenado, Pablo Del Potro la desvió bien, pero el rebote encontró a Rinaldi que, con cara interna, la colocó fuerte donde no llegaba nadie, para desatar el delirio de la parcialidad albirroja. El Linqueño quedó golpeado y le costó volver, y en ese lapso, casi amplía la diferencia el local, pero el primer tiempo terminó 1 a 0.
Para el complemento, Otermín cambió el sector izquierdo de su defensa y mandó a la cancha a Valli y a Serrano, en busca de contener el ataque de Rivadavia, y logró solucionar el problema. Más tranquilo, el CAEL empezó a buscar la remontada e una cancha que seguía mojada pero que aguantaba muy bien. Así, los primeros minutos del segundo tiempo fueron de ida y vuelta. La tuvo Perujo para El Linqueño, pero contuvo Starópoli. Visser comandó un contraataque pero Barboza definió por arriba, y enseguida, optra vez la tuvo el chaqueño delantero, pero volvió a fallar. Eso fue lo último en ofensiva de Rivadavia, porque en los últimos 30, el CAEL monopolizó la tenencia del balón pero no lograba llegar con claridad. La tuvo millares cuando la pelota le quedó a boca de jarro entrando por el centro del área, pero su fortísimo disparo se fue por sobre el travesaño. Llegó el final y Rivadavia volvió a festejar.
SÍNTESIS
Rivadavia 1: Agustín Starópoli; Emmanuel Assandri, Joaquín Colapietro, Carlos López Quintero y Lucas Macías; Juan Manuel Tolosa, Esteban Castaño y Bruno Ferrari; Nicolás Rinaldi; Emmanuel Barboza y Brian Visser. Director técnico: Fabio Schiavi. Suplentes: Damián Trinajstic, Cristian Roca, Brian Campo, Juan Cruz Gutiérrez, Emmanuel Ronzano, Nahuel Velázquez y Eric Véliz.
El Linqueño 0: Pablo Del Potro; Matías Badano, Emmanuel Manavella, Jeremías Nahra y Gastón Llanos; Juan José Carpata, Gonzalo Del Potro, Emmanuel Romero y Fernando Serrano; Emiliano Perujo y Luciano Millares. Director técnico: Claudio Otermín. Suplentes: Pablo Murguitio, Lucas Macías, Gonzalo Valdez, Juan Ignacio Coria, Rodrigo Salazar, Leonardo Valli y Lucas Islas.
Gol: Nicolás Rinaldi (Rivadavia).
Árbitro: Darío López (Arrecifes).
Asistentes: Daniel Muñoz (Arrecifes) y Francisco Colombo (Arrecifes).
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