A principios de septiembre, el gobernador Axel Kicillof, entre cuestionamientos y acompañado de su tropa, lanzó su propio “régimen provincial de desarrollo productivo y fomento de grandes inversiones estratégicas en la provincia de Buenos Aires”, al que luego llamaron Régimen Provincial de Desarrollo Productivo y Fomento de Inversiones. 

“No recuerdo un día de la industria que se celebre de esta manera. Hoy estamos acá, los empresarios, los trabajadores, la dirigencia política y el Estado. Para ver que pasa y hacia dónde vamos”, señaló Kicillof.

En la misma línea, agregó: “Van seis meses, donde la actividad cayó. Son datos de una crisis profundísima. La industria cayó 16 puntos en seis meses, la construcción 32 puntos, el consumo 23 puntos, ha caído fuertemente el empleo. Y hoy mientras nos dicen que quieren traer inversión desde el exterior, hoy vemos que la mitad de las máquinas de la provincia de Buenos Aires están paradas”.

En este contexto, el miércoles 11 de septiembre, fue el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa, quien desembarcó en la sala 30 de la Cámara de Diputados para presentar oficialmente y explicar los alcances del proyecto de Régimen Provincial de Desarrollo Productivo y Fomento de Inversiones, más conocido como RIGI bonaerense. Según Costa, este “no es un RIGI, porque eso es un régimen de incentivos a grandes inversiones. Este es un régimen de promoción e inversiones estratégicas que lo que busca es generar incentivos vía desgravaciones tributarias”. Este es uno de los puntos claves donde el proyecto encuentra a sus detractores.

Lineamientos del RIGI bonaerense

En lo que respecta a los incentivos tributarios, habrá “exenciones parciales del pago de los impuestos Inmobiliario, sobre los Ingresos Brutos, y de Sellos”, y una “estabilidad fiscal” con el alcance establecido en el siguiente cuadro: 

Volviendo a lo planteado por el ministro de Producción. Según la filmina proyectada, el régimen provincial tiene como objetivo la “generación de valor agregado, la creación de empleo de calidad, el desarrollo de proveedores locales, la transferencia de nuevas tecnologías, conocimiento e innovación, la diversificación de la matriz productiva, el impulso a las importaciones provincial y la promoción de nuevos sectores”, entre otros.

Además, entre los rubros que podrán aplicar para adherirse al Régimen Provincial se encuentran “industria manufacturera, servicios (incluye turismo, logística y otros servicios), intensivos en recursos naturales (incluye minería, energía, petróleo y gas)”, y también “proyectos que sean declarados de interés estratégico por el Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires”. Estos, a su vez, tendrán su recorrido por las comisiones de la Cámara de Diputados antes de llegar al recinto y ser votado por el pleno.

Por otra parte, Costa desarrolló que los proyectos elegibles para ingresar a los beneficios son aquellos que propongan la creación o ampliación de una planta o una nueva inversión, o la puesta en marcha de un nuevo proceso productivo, siempre y cuando no implique una reducción en la planta de empleados.

Respecto a los plazos, estos serán de dos años para adherirse al régimen provincial, una vez entrada en vigencia, luego de su publicación en el Boletín Oficial. Sin embargo, el funcionario no descartó la apertura de “futuras convocatorias” de acuerdo a los resultados iniciales.

Al mismo tiempo, existen tres grupos de beneficiarios de acuerdo al monto de la inversión, todos ellos gozarán de exenciones fiscales parciales sobre los impuestos a los Ingresos Brutos, Inmobiliarios y de Sellos. El primero con un monto de inversión de hasta USD 50 millones con exenciones del 30% por 5 años, el segundo con desembolsos de entre USD 50 y 200 millones con reducciones del 25% por 4 años y el tercero con inversiones mayores a USD 200 millones, con beneficios del 20% por 3 años. Asimismo, Costa sostuvo que se pueden acumular otras ayudas adicionales, que no podrán superar los 15 años.

A continuación, el proyecto de ley:

Diferencias con el RIGI de Milei

En el caso del Régimen de Inversiones nacional, entre los principales beneficios se encuentra la reducción del impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, la devolución del IVA y retenciones cero para las exportaciones que surjan de estas inversiones. En tanto, se garantiza estabilidad tributaria y aduanera por 30 años.

Sobre los montos, los mínimos de inversión varían según el sector y comienzan en US$200 millones, monto muy por arriba de los 50 iniciales para la Provincia. Los sectores incluidos son: forestoindustria, turismo, infraestructura, minería, tecnología, siderurgia, energía, petróleo y gas. Para algunos subsectores específicos, como la explotación y producción de petróleo y gas costa afuera, el monto mínimo se eleva a US$600 millones. Incluso hay una categoría especial llamada “Proyectos de Exportación Estratégica de Largo Plazo”, que requieren una inversión mínima de US$2.000 millones. 

Cabe destacar que los sectores son similares, sin embargo quienes cuestionan el RIGI bonaerense ponen el foco en aquellos de “interés estratégico” para el Ejecutivo provincial. Como señaló el senador Alejandro Rabinovich, la gestión bonaerense “podría habilitar la adhesión al Régimen de cualquier proyecto que considerase estratégico, sin especificar qué parámetros debería cumplir”.

Sobre una posible incompetencia, agregó: “Puede darse la paradoja de que haya inversiones que superen los 200 millones de dólares que puedan acceder al RIGI pero no al régimen provincial”.

Por último, al igual que en el caso provincial, las empresas tendrán un plazo de 2 años para adherir al régimen, a partir de la entrada en vigencia del decreto. Esto significa que las compañías tienen hasta agosto de 2026. Y las provincias que decidan adherir al régimen deberán garantizar la estabilidad fiscal para los proyectos aprobados.

Un bonus track para empresas millonarias

En diálogo con La Tecla, Guillermo Kane, diputado provincial del Partido Obrero-Frente de Izquierda, señaló los pormenores que conlleva el régimen provincial y evidenció las consecuencias que tendría para los bonaerenses. “Es una ley rara, surgió evidentemente de la polémica de Kicillof con Milei alrededor de la adjudicación de la planta de GNL, que finalmente fue a Río Negro”, apuntó en primer lugar. 

Guillermo Kane, Diputado provincial bonaerense del Frente de Izquierda Unidad.

“Por un lado Kicillof criticaba el Rigi, por otro ha dicho que el Rigi ya regía en la provincia de Buenos Aires, y que en ese punto era abstracto el debate. Ahora esta ley no es contra el Rigi que criticaba, sino que le agrega a los beneficios del Rigi otro tramo de exenciones impositivas a la provincia de Buenos Aires para las empresas millonarias”, advirtió el diputado.

Según Kane, este régimen sigue la misma lógica del RIGI nacional. “No es un anti-Rigi, es un bonus track. Tuvo que reconocer que efectivamente hay una carrera hacia abajo (Costa), esto es para competir con las otras provincias”, aseveró.

Asimismo, agregó: “La lógica está colocada en el mismo sentido, rebajar condiciones impositivas. Además, no informó tampoco de ninguna radicación que tengan en vista. La realidad es que es al revés, hay una recesión industrial importante, hay suspensiones en la industria y esto va a ser una vía para maniobras de empresarios que como siempre están tratando de evitar tributar lo que les corresponde”.

Sobre esto, indicó que en el fondo el costo lo van a pagar los bonaerenses a través de los servicios públicos, la educación y la salud, lo que llevó al espacio del diputado a no acompañar. 

Por otro lado, precisó que si bien “pone algunas condiciones que aparecen como más razonables” no concuerda con que las exenciones impositivas generen empleo, como plantearon desde la Provincia. ”No es así, la provincia de Buenos Aires tiene una población enorme, tiene una producción industrial muy grande. Está habiendo una sangría industrial, lo que tenemos que hacer es blindar los puestos de trabajo y las condiciones laborales y no las exenciones impositivas a los patronales millonarios”, sentenció. 

"¿Quién va a evaluar la admisión o no de una empresa?"

Por su parte, el diputado provincial y presidente del Bloque UCR-Cambio Federal, Diego Garciarena, expresó que esta es “una medida tardía e insuficiente” y que “no es muy tentadora” para los inversores. 

Respecto a la competitividad de la propuesta, Garciarena puntualizó que “el Gobierno se da cuenta que necesita tener regímenes impositivos más competitivos para atraer inversiones, sobre todo porque hay provincias que, además del RIGI Nacional, empezaron a crear regímenes específicos y propios también, inclusive municipios. Me parece que es la necesidad de competir por la atracción de inversiones”.

Diego Garciarena, diputado provincial y presidente del Bloque UCR-Cambio Federal.

En la misma línea, agregó: “Tenemos que discutir algunas modificaciones a este proyecto. En particular una de las más importantes es cómo y quién va a evaluar la admisión o no de una empresa, una persona física, una persona jurídica a este régimen de evaluaciones para que no se convierta en una cuestión discrecional y arbitraria del Estado o del gobierno provincial. Creo que sería importante que haya participación de algunos sectores en esas evaluaciones”.

Respecto a si este régimen le da las condiciones a la Provincia de competir con otras, el diputado indicó que no le parece que sea un régimen tan “favorable” para atraer inversiones.”Tiene algunas cuestiones interesantes de protección de la industria de la Provincia y de la mano de obra provincial y tiene algunas cuestiones que son difíciles de explicar y de evaluar. Veremos en la marcha, en el andar”, detalló.

“Si finalmente se convierte en ley, observaremos si efectivamente tiene los resultados que el Gobernador dice que va a tener o fue solamente para correr atrás del Gobierno Nacional”, sentenció.