En la noche del martes, un violento asalto sacudió a la tranquila zona Las Violetas, en Lavalle. Una patota de 7 delincuentes, redujeron y maniataron al guardia de una finca con la intención de alzarse con la cosecha de ajo de esa propiedad. El dueño, que con este asalto ya contabilizaba 3 robos en pocos días, enfrentó a los ladrones y con asistencia de la policía se logró detener a 3 de ellos, uno de los cuales tenía pedido de captura.

El aumento del precio de esta hortaliza ha hecho que el robo de cosechas de ajo se convierta para los ladrones en un tentador negocio. En la zona ya se sabe que una camioneta cargada con ajo se puede comercializar en el mercado negro por unos $15.000 0 $20.000 y que la perspectiva de multiplicar ese valor es enorme, ya que una cabeza de ajo se vende en una verdulería a $40.

Esta situación no es nueva: en los últimos 10 días se han denunciado al menos 5 robos de cosechas de ajo en fincas de Gustavo André y Las Violetas en Lavalle y la reiterancia y la violencia con la que actúan estas patotas llevó a que el intendente Roberto Righi decida blindar su comuna.

"La situación es insostenible, están actuando con una violencia impensable. El guardia de la finca de Las Violetas estaba armado y lo redujeron entre 7 ladrones que ya estaban cargando una camioneta con la cosecha de ajo, esto no lo podemos permitir porque puede terminar con víctimas fatales.

Por eso le voy a pedir al ministro de Seguridad, Raúl Levrino, que aumente la cantidad de personal y patrullaje en esas zonas rurales y vamos a incorporar cámaras de seguridad que apostaremos en todos los ingresos al departamento, queremos saber quién entra y sale de Lavalle", adelantó el jefe comunal.

Ante la ola de asaltos el intendente Righi decidió lanzar en unos 10 días la licitación para la compra de cámaras de seguridad que le permitan hacer lectura de patente de los vehículos. Para la compra de esa tecnología destinará $15 millones y planea colocarlas en principio en todos los ingresos y egresos del departamento, esto es en los límites de las rutas 141 y 40, pero también y fundamentalmente en los distintos ingresos de la zona Sur del departamento, que es en donde se han registrado los últimos robos de ajo.

"En la zona Sur del departamento, en Las Violetas y El Vergel, hay muchas calles pequeñas que sirven de escape para estos delincuentes, así es que pretendemos poner cámaras también en esa zona con la idea de poder tener control y saber quiénes circulan por ahí", admitió Righi.