Las críticas de la oposición y de las entidades de abogados y de magistrados fueron desoídas en la Casa de Gobierno. El gobernador, Juan Manzur, confirmó que finalmente promulgó la batería de leyes que impactará en el Poder Judicial provincial. Es decir que sólo resta la publicación de las normas en el Boletín Oficial para que entren en vigencia.

Hace una semana, la Legislatura aprobó una serie de iniciativas que habían surgido de miembros de la bancada oficialista (Marcelo Caponio) y de la mesa de conducción de la Cámara (Julio Silman y Guillermo Gassenbauer). La más controversial agrava el proceso de destitución de jueces, fiscales o defensores oficiales en el Jurado de Enjuiciamiento o Jury. 

Incluye también la creación de juzgados de primera instancia en dos fueros: laboral y contencioso administrativo.

“Lo que votó la Legislatura tiene que ver con mecanismos que son similares a los que hay hoy en la Nación (por el Poder Judicial nacional). En ese sentido me parece que es una norma clara y que está dentro de derecho”, justificó el mandatario al ser consultado por LA GACETA.

La ley que cambia el procedimiento que se desencadena ante una denuncia dispone la suspensión del magistrado, fiscal o defensor oficial acusado por la comisión de Juicio Político de la Legislatura ante el Jurado de Enjuiciamiento (un órgano interpoderes). Antes, tal suspensión era facultativa y debía ser adoptada con el aval de dos tercios de los miembros. Además, impide recusar a los jurados -esa facultad permanece en pie sólo para el denunciante-. Responden al Gobierno nueve de los 12 integrantes del comité legislativo y cinco de los ocho integrantes del Jury. 

Este último instituto había sido incorporado en la Constitución en la reforma de 2006. Nunca llegó a juzgar a ningún juez acusado de mal desempeño.

La oposición legislativa -salvo los parlamentarios afines al intendente capitalino Germán Alfaro- habían cuestionado duramente los cambios en el Jury. Los líderes del ApB, espacio disidente más numeroso, José Cano y Domingo Amaya, pidieron públicamente a Manzur que vetara las normas. Consideraron que traslucían una avanzada del oficialismo sobre la Justicia. Cano, inclusive, llevó su inquietud al ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano.

Amaya afirmó que está convencido de que Manzur busca vengarse porque el fuero contencioso anuló las elecciones provinciales del año pasado. 

Por otro lado, los disidentes también criticaron la instauración de una “doble instancia” mediante la creación de 12 juzgados en el fuero laboral y de otros seis en el contencioso administrativo. 

La Asociación de Magistrados y el Colegio de Abogados de la Capital se sumaron a la disidencia y rechazaron la modificación del Jurado de Enjuiciamiento y la puesta en marcha de las nuevas oficinas. Consideraron que las modificaciones se impulsaron de manera inconsulta y advirtieron que el cambio en el Jury lesiona la independencia judicial (ver “El Colegio anuncia...”). 

De vacaciones

Manzur concretó en la mañana de ayer sus últimas actividades oficiales del año antes de salir de vacaciones. El descanso familiar será en las playas de Pinamar y se extendería durante dos semanas. “Me tomaré unos días, me hace falta”, afirmó el gobernador tras visitar dos obras en Lules. Junto al secretario General de la Gobernación, Pablo Yedlin; el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin; y el intendente local, Carlos Gallia, recorrió trabajos en una plazoleta y en un polo productivo del programa Argentina Trabaja. 

Al mediodía y en compañía del vicegobernador Osvaldo Jaldo (quien quedará a cargo de la gobernación) participó de un brindis en el salón Blanco con periodistas de medios y de las dependencias oficiales. El titular del Poder Ejecutivo envió en ese contexto un mensaje a los tucumanos con vistas al fin de año. “Quiero agradecer la confianza que depositaron en nosotros. Estamos poniendo todo de nuestra parte para que a los tucumanos les vaya bien. Pedimos disculpas por las cosas que no pudimos hacer. Queremos una provincia próspera y con oportunidades”, afirmó.

Destacó que el desafío para el año próximo es llegar a los tucumanos “que no están bien”, sobre todo con viviendas y trabajo. Consignó que se lograron medidas importantes este año y que espera que lo mismo suceda en 2017.