Sucede cuando crece la tensión de Argentina con sus acreedores. El miércoles, las dos partes se mostraron inflexibles en las negociaciones para reestructurar la deuda.
El riesgo país argentino escalaba este jueves casi 90 puntos básicos y tocaba un máximo en tres semanas, luego de que las negociaciones para reestructurar unos u$s65.000 millones en deuda en moneda extranjera se complicaran.
La tensión entre Argentina y sus acreedores creció el miércoles a la noche luego de que las dos partes se mostraran inflexibles en la negociación para reestructurar la deuda externa del país.
El indicador de riesgo país realizado por el banco JP Morgan terpaba un 3,3% y cotizaba a 2.626 unidades, el mayor nivel desde fines de mayo. De todos modos, con el correr de las horas fue moderando su inercia alcista, dado que en el inicio de la jornada llegó a rozar los 2.700 puntos.
El miércoles, el presidente Alberto Fernández se reunió con el gabinete económico para -entre otras cosas- reafirmar su posición con respecto a la negociación por la deuda. Según fuentes cercanas al ministro Guzmán, éste recibió del presidente la orden de no moverse de la posición actual de la Argentina, esto es, una oferta que puede ser condensada en el número de u$s 50 de valor presente neto.
Uno de los grupos de acreedores de la deuda externa en moneda extranjera de Argentina, ese mismo día, advirtió que evalúa acudir a la Justicia ante el "fracaso de las negociaciones" para reestructurar de deuda en bonos emitidos bajo legislación extranjera.
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