Junto al FMI, el Gobierno tratará de dar señales a los mercados. Expondrán un cronograma de financiamiento más hasta 2020. Atribuyen el temblor a la política.
El Gobierno se encuentra analizando en esta parte final del año algunas “movidas” que se podrían concretar en los próximos días con el objetivo de generar más certidumbre en los mercados externos y de esa manera procurar una baja paulatina en la tasa de riesgo país, la cual se catapultó en los últimos días superando los 800 puntos básicos y que implicó, entre otras cosas, “suspender” el plan de infraestructura a través del programa de participación público privada (PPP), además de sembrar dudas por la estabilidad cambiaria en el mediano plazo, pese a que por ahora convive con un dólar quieto.
Tanto fuentes del gabinete económico como del propio mercado local coincidieron en señalar que los integrantes del gabinete que comanda el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, están analizando conformar un esquema de garantías para los bonos con vencimientos en 2020 y 2021. Para ello, se está trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI), teniendo en cuenta que además del desembolso de esta semana del acuerdo en marcha, en los próximos días dará a conocer un diagrama de las colocaciones en pesos que acordó con el Gobierno argentino.
Se presume que allí podría haber algunas especificaciones más acerca de los vencimientos de los bonos que tienen una prima de riesgo superior a los 800 puntos.
“Una estrategia clara y bien comunicada del manejo de la deuda va a mejorar la predictibilidad, el precio y la liquidez de los instrumentos del Tesoro”, escribió el staff en el último informe sobre el país. “Con asesoramiento del FMI será publicada en el final de diciembre”, expresó. El equipo que lidera Roberto Cardarellli, además, puntualizó que buscarán mejorar un mercado de financiamiento en pesos para la Argentina.
Viaje. Uno de los aspectos que se está analizando es realizar una especie de road show de funcionarios de Hacienda y de Finanzas en Washington y Nueva York para principios o mediados de enero, y tratar en Estados Unidos las gestiones por algunas garantías adicionales para respaldar a los bonos que están con una tasa de riesgo tan elevada.
Un funcionario del equipo económico consultado a última hora por PERFIL resaltó que “es factible que esa presentación que se concretará en Estados Unidos lleve números bastante más positivos de lo que se vio en gran parte de este año”.
“El piso de la recesión fue entre agosto y septiembre. A partir de octubre comenzaron a mejorar bastante algunos números importantes como la situación fiscal, la balanza comercial, la balanza de pagos y el movimiento turístico”, puntualizó el funcionario.
En Hacienda aseguran que la tasa de riesgo de la Lete de 2019 es de 130 puntos básicos, pero ya para los títulos con vencimientos en 2020 supera los 800 puntos debido a la gran incertidumbre política que generan las próximas elecciones.
“Sin dudas que ese nivel de prima de riesgo está directamente ligado a lo que pase en las elecciones del próximo año. En el exterior saben que el peligro de que vuelva el populismo es sinónimo de que Argentina regrese al default y por eso el riesgo país fue creciendo sustancialmente en estos últimos dos meses”, puntualizó el mismo funcionario.
No obstante, según comentaron en Hacienda, se considera que en la medida en que se empiecen a conocer las cifras más positivas que vendrán a partir de enero, los mercados podrían variar lentamente
su opinión sobre el riesgo argentino.
El BCRA intenta que haya depósitos más largos
Con el cuadro actual, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) simplificó el esquema de encajes con el objetivo de incentivar la prolongación de los tiempos de los depósitos a plazo fijo, sin impacto en la base monetaria.
El BCRA informó que resolvió “modificar la estructura de requisitos de efectivo mínimo con el objetivo de simplificar la estructura vigente y estimular una prolongación de los plazos de los depósitos, sin impacto en la base monetaria”. “La norma actual resuelve igualar los requisitos de efectivo integrables en pesos para todos los bancos pertenecientes a un mismo grupo. La modificación realizada, a la vez, fue calibrada de forma tal de neutralizar el impacto en la base monetaria y estimular el alargamiento de los plazos de los depósitos en pesos en el sistema financiero”, aclaró el Banco Central.
Para las entidades del Grupo A (aquellas de mayor potencial) se establece para los depósitos a la vista un requisito de efectivo mínimo de 30% a ser integrado en pesos, 5% en Botes 2020 y 10% en Leliqs.
Para los depósitos a plazo fijo de hasta 29 días de plazo residual, estos porcentajes se establecen en 17%, 5% y 13%, respectivamente. Estos requisitos se van reduciendo a medida que aumenta el plazo de los depósitos, reflejando el menor riesgo implícito por la mayor duración de estos.
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